«Somos cinco en casa y nos dan 800 euros, así que nos cuesta mucho llegar a fin de mes»
La familia de Adrián Hernández recibe el ingreso mínimo vital, aunque desde que lo solicitó tardaron en concedérselo siete meses
Adrián Hernández tiene 28 años, vive en Cáceres, está casado y tiene tres hijos, de siete, cuatro y tres años. «Somos cinco en casa y ... estamos cobrando el ingreso mínimo vital. Nos dan 800 euros y con eso pagamos el piso, la comida, la luz, el agua, la comunidad, todo; pero nos cuesta llegar a fin de mes».
Dice que con la cuantía económica de esta ayuda que concede el Ministerio de Seguridad Social es «muy difícil» afrontar todos los gastos, así que ha recibido como una gran noticia el hecho de que esa cuantía aumente un 15% durante los próximos tres meses. «Algo he escuchado en la televisión, pero no sé si nos lo ingresarán ya el próximo mes. Esperó que sí, ojalá», comenta Adrián.
Lo que está claro es que, según ha aprobado este martes el Consejo de Ministros, es una de las medidas que forma parte del plan de respuesta para paliar las consecuencias de la guerra en Ucrania y esa subida está prevista hasta el 30 de junio.
«Nos vendría muy bien, la verdad», dice Adrián, que lleva cobrando el ingreso mínimo vital desde 2020. «Lo pedimos cuando empezó la pandemia y nos tardó unos siete u ocho meses en llegar», recuerda.
«Tengo familiares y amigos que lo han pedido y aún están a la espera», comenta desde el centro en el que se ubica la sede de Fundación Secretariado Gitano en Cáceres. Allí está haciendo actualmente un curso de camarero que tiene una duración de 300 horas con el objetivo de encontrar un empleo.
Él ha trabajado principalmente como jardinero. «Ahora estoy buscando de lo que salga», comenta.
«Estoy reuniendo la documentación para pedir la ayuda; llevo sin trabajo cinco meses y tengo un hijo»
Yeni Carolina Pérez
Hondureña que vive en Cáceres
Quien también está en proceso de búsqueda de trabajo es Yeny Carolina Pérez, que tiene 32 años, es de Honduras y lleva un lustro viviendo en Cáceres.
«Trabajaba como empleada de hogar, me quedé sin empleo en noviembre del año pasado y estoy buscando, pero está todo muy complicado, y más ahora con la guerra y la pandemia», comenta. «Llevo cinco meses sin ingresos y tengo un hijo, así que estoy reuniendo toda la documentación para pedir el ingreso mínimo vital», añade.
«Es muy difícil, pero de todo se sale. Espero que una vez que tenga toda la documentación, pueda llegar pronto el dinero», dice, con esperanza, Yeny, que no sabía que el Gobierno acaba de aprobar un aumento del 15% en la cuantía económica del ingreso mínimo vital para los próximos tres meses.
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