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Domingo, 23 de junio 2019, 13:04
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La entrada en vigor de la nueva ley de crédito inmobiliario el próximo lunes ha repercutido en dos aspectos. Por un lado, las entidades bancarias han abierto la mano en los meses previos y han concedido más préstamos y, por otro, las hipotecas se han abaratado. En concreto, lo han hecho un 2,72% en la región entre el mes de febrero -cuando se aprobó la ley- y junio, según un estudio de la compañía Kelisto.
El informe sitúa en 3.697,80 euros la cuota media anual (la más baja de todas las regiones) de una hipoteca a 30 años en Extremadura. La cifra es 103,56 euros menor que hace tres meses.
La nueva normativa marca que algunos de los gastos que hasta ahora pagaban los clientes deberán ser asumidos por los bancos. Esto hace pensar que las entidades subirán los intereses. «Acabará repercutiendo en los consumidores», lamenta Joaquín Sánchez, gerente de Fecons.
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