Guardiola a los militantes del PP: «He pasado momentos en los que una se plantea si merece la pena»
La líder de los populares reconoce que ha tenido que elegir entre su palabra y la promesa de cambio
Durante una intervención de más de media hora y marcada por la emoción, con un nudo en la garganta en buena parte y sin atisbo ... de autocrítica, María Guardiola ha reconocido ante sus compañeros de partido que ha pasado «momentos duros, en los que una se plantea si merece la pena».
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Lo dijo anoche en una abarrotada sala del Hotel Mérida Medea, en la que el PP celebró el comité regional que fue desconvocado la semana anterior. Quizás si ese encuentro no se hubiera retrasado, el ambiente hubiera sido distinto. Pero en la semana que ha transcurrido entre uno y otro, el PP se ha hecho con la Presidencia de la Junta y María Guardiola se convertirá en la primera mujer en presidir Extremadura. Así que anoche Guardiola fue aclamada por sus compañeros, que celebraron el logro de su objetivo prioritario, echar al PSOE del Gobierno regional.
«Tenéis una presidenta llorona, pero muy fuerte», les dijo la presidenta a los congregados nada más comenzar la reunión, antes de dar la palabra a los presidentes provinciales y al secretario general del partido. Guardiola adelantaba así los momentos duros de los que hablaría después, las emociones enfrentadas que ha vivido en la última semana, pero también su decisión final de ceder, pactar y gobernar. La decisión que tomó «tras una profunda reflexión» para poder elegir entre «preservar mi palabra o cumplir con la promesa de cambio».
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Se decantó por la segunda, a pesar de las «heridas y magulladuras» que le ha dejado una semana en la que ha recibido duras críticas, que han ido en muchos casos «más allá de lo razonable», y que también han alcanzado a su familia. Pero, a pesar de todo, ha optado por trabajar en favor de su tierra y ponerse al frente de un gobierno de coalición que, aseguró también a los militantes del PP, garantizará los derechos de todos. «Mis principios están intactos», les dijo. Y su gobierno estará marcado por la escucha, la cercanía y la responsabilidad.
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La presidenta de los populares fue respaldada anoche de manera unánime. Las intervenciones que se produjeron al término de su discurso fueron de apoyo absoluto. Entre ellas la del alcalde de Badajoz. Ignacio Gragera le garantizó a Guardiola que todos los alcaldes están a su disposición.
Esa colaboración la había pedido la presidenta del PP para encarar ahora la nueva campaña electoral y antes lo había hecho el secretario general del partido, Abel Bautista. Fue él quien se ocupó anoche de explicar a los militantes el pacto con Vox, una negociación que no ha sido fácil y que se ha llevado a cabo en dos etapas, pero cuyo resultado es un acuerdo «bueno» que «visibilizará un gobierno del PP».
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Por eso también ahora, en el arranque de la nueva campaña electoral para las generales, el objetivo es teñir aún más de nuevo el mapa extremeño de azul. Por Feijóo, pero también para reforzar a María Guardiola y su proyecto.
El presidente provincial de Cáceres, Laureano León, resumió en la reunión que lo importante es que el PP va a gobernar Extremadura, por eso pidió a los militantes que no se dejen perturbar por el ruido, y el de la provincia pacense, Manuel Naharro, les garantizó que con María Guardiola no habrá recortes de derechos en la región.
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Con la Presidencia de la Junta en sus manos, el PP escenificó ayer su cohesión en torno a la mujer que hace menos de un año se convirtió en su líder y que ahora hace posible que el partido vuelva al Gobierno regional, aunque sea con Vox.
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