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La generación perdida

Viento del este ·

JOSÉ LUIS GIL SOTO

Martes, 24 de septiembre 2019, 09:20

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Cuenta Ernest Hemingway en 'París era una fiesta' que visitaba con asiduidad a su compatriota Gertrude Stein en su casa de la capital francesa y allí admiraba su colección de arte mientras conversaban. En una ocasión Stein llevó su viejo Ford T al taller para una reparación en el contacto y el empleado (un joven que había servido en el último año de la Primera Guerra Mundial) no puso ningún empeño en reparar el coche de Miss Stein o no la trató como ella esperaba. La escritora protestó y el patrón riñó severamente a su empleado a la vez que le decía que todos los jóvenes como él eran «une génération perdue», una generación perdida. Eso es lo que son ustedes, le dijo Stein a Hemingway mientras se lo contaba. «Todos los jóvenes que sirvieron en la guerra son una generación perdida». Con ese sobrenombre han pasado a la historia un grupo de escritores entre los que se encuentran algunos de los que en París visitaron con frecuencia a la escritora americana que fue precursora del modernismo.

La casa de Stein estaba cerca de los Jardines de Luxemburgo y se convirtió en un lugar de reunión de artistas. Entre ellos Pablo Picasso (quien retrató a Stein), el nombrado Hemingway (la escritora amadrinó a su hijo), Fitzferald, Ezra Pound, Picabia, Matisse...

Ella abrió el camino y luego vinieron unos cuantos que alcanzaron la fama más pronto que tarde. Es cierto que las fronteras de la generación perdida son imprecisas y que hay quienes incluyen a unos escritores en lugar de a otros, pero en todas las clasificaciones se repiten al menos estos cinco: Ernest Hemingway, John Dos Passos, Scott Fitzgerald, William Faulkner y John Steinbeck.

Además de la admiración personal o artística por Stein, el hecho de la guerra los une a todos. Dos Passos participó dentro del cuerpo de la Cruz Roja, Hemingway se libró de combatir por un defecto en su ojo izquierdo, pero participó como conductor de ambulancia; Faulkner se alistó en la Real Fuerza Aérea canadiense y Fitzgerald en el ejército de los Estados Unidos.

La Generación Perdida muestra los efectos de la guerra, pero también de la Gran Depresión de 1929. Un ejemplo es 'Las uvas de la ira' de John Steinbeck, que refleja el efecto de la crisis en el campo. Hay otras obras maestras como 'Mientras agonizo' de Faulkner, o 'Adiós a las armas' de Hemingway. Tienen una forma peculiar de escribir, con sus matices diferenciadores, que les hizo alcanzar el premio Nobel a varios de ellos.

Fueron populares en su época. Tal vez el más destacado fue Scott Fitzgerald, no solo por obras tan sobresalientes como 'El gran Gatsby' o 'Suave es la noche', sino que su matrimonio con Zelda Sayre los convirtió a ambos en celebridades que brillaron en la esfera social.

Si hubieran vivido hoy coparían los show televisivos y las portadas de las revistas del corazón. Fitzgerald nació un veinticuatro de septiembre, y aunque merecería una columna aparte, hoy le dedicamos este breve recuerdo.

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