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¿Qué ha pasado este sábado, 6 de diciembre, en Extremadura?
Referentes. Estela Bernat y Clara Lorenzo quieren dar voz, a través de sus dedos, a las creadoras con luz propia. LORENZO CORDERO

El feminismo llega a la música clásica

Revivir el talento. Ébano Dúo, un conjunto de violín y piano, rescata del olvido las obras femeninas, tras percatarse de su escasa presencia en la historia

Domingo, 6 de diciembre 2020, 07:30

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El diccionario de la RAE solo aporta 'solidaridad o camaradería' para definir complicidad. Sin embargo, aunque no aparezca en este libro, lo que tienen Estela y Clara es una complicidad que se palpa hasta por videoconferencia. Esta 'camaradería', nutrida a base de notas musicales y un crecimiento personal paralelo, ha sido uno de los pilares sobre el que han sustentado 'Creadoras con luz propia', un proyecto que abre el baúl del olvido y recupera las obras de compositoras de música clásica.

Clara Lorenzo es violinista y Estela Bernat, pianista. Juntas forman Ébano Dúo, un conjunto que surgió en 2015 tras aterrizar ambas en Badajoz, aunque en diferentes aviones. Clara venía de una estancia en Escocia y Estela de Berlín. Aunque son andaluza y zaragozana respectivamente, llegaron a la capital pacense por amor y todavía permanecen en la región. Actualmente las dos dan clases en el Conservatorio de Cáceres.

Y precisamente si echan la vista atrás, admiten que en sus años de conservatorio no han estudiado apenas obras compuestas por mujeres. Cuando se dieron cuenta de esto, empezaron a escarbar en la historia musical y se toparon con muchas composiciones femeninas que desconocían. «Eran más de las que creíamos, así que esto nos hizo cuestionarnos en qué lugar habrían quedado todas estas compositoras».

A las mujeres les estaban vetados ciertos instrumentos y sus temarios eran más reducidos que los de sus compañeros

Esta pregunta fue la semilla de 'Creadoras con luz propia'. A partir de ese momento, comenzaron a visibilizar la historia y la música de artistas que lucharon por hacerse un hueco con sus obras; compositoras como Clara Wieck, Lili Boulanger, o Rebecca Clarke, entre otras. «Hemos abierto la puerta, pero esas mujeres estaban ahí. La cuestión es hacia dónde ponemos el foco. Nosotras queremos dar voz a su música y revivir su talento, su historia, su pasión y su valentía», arguye Estela.

«Nos parece increíble que en pleno siglo XXI las composiciones femeninas aparezcan en las programaciones de los ciclos de cámara, de las orquestas, de los conservatorios o de las salas de conciertos con cuentagotas», asevera. En el Día de la Mujer y otros eventos puntuales sí se suelen tocar ciertas piezas de mujeres, pero no es habitual ir a un concierto y que haya un repertorio igualitario. Por este motivo, Ébano Dúo interpreta una recopilación de obras únicamente femeninas. «Lo hacemos por honrar al feminismo, ya que este movimiento ideológico y político es algo que nos compete a nosotras, y dentro del impacto que tenemos cada una en nuestro ambiente, disponemos de esta oportunidad y nos parece muy bonita», apunta Clara.

Además de interpretar piezas de compositoras y hablar de estas en sus clases, Ébano Dúo realiza también un profundo trabajo de investigación y divulgación en sus redes sociales. A través de ese medio explican que tras la Revolución Francesa aumentó la afición musical y se empezó a permitir el acceso a las mujeres, pero con límites. No podían tocar todos los instrumentos ni estudiar ciertas asignaturas, como composición. Asimismo, sus temarios eran más reducidos que los de sus compañeros. En siglo XIX se creía que una mujer «decente» no debía actuar en público, y menos cobrar, sino que lo ideal era la dedicación completa a la familia. Esta creencia, perpetuada a lo largo de muchos años, ha dificultado la incorporación profesional de las mujeres a la música. Y a muchos otros ámbitos.

«Parece como si todas estas compositoras hubieran sido olvidadas», manifiesta Estela. Este pensamiento coincide con 'Invitadas', la exposición que acoge el museo El Prado hasta marzo. La muestra refleja que las mujeres fueron invitadas al mundo del arte, pero de una forma muy paternalista. Los lienzos también detallan cómo ellas lucharon para reivindicarse como creadoras, pasando de agentes pasivos a sujetos activos, en una sociedad en la que el varón era el artista y la mujer, la musa.

Vidas paralelas

'Creadoras con luz propia' es la eclosión de una amistad y un trabajo juntas. Al igual que las líneas de un pentagrama, los caminos vitales de Estela y Clara han avanzado durante un tiempo paralelamente. Pero al contrario que ocurre con las paralelas, sus vidas finalmente convergieron hace cinco años. Ambas llegaron a Badajoz con más dudas que certezas en la maleta. Pero Clara había oído hablar de Estela «y tenía claro que si tocaba el piano, me interesaba para hacer cosas», recuerda. Así que cuando esta llegó, tomaron un café y prendió la primera llama de su complicidad.

Crearon Ébano Dúo, una agrupación con una estética disruptiva en el ambiente de la música clásica. Y es que su objetivo siempre ha sido acercar estas obras a un público joven y moderno. Ahora solo necesitan que las instituciones también apoyen este proyecto y les tiendan la mano para que 'Creadoras con luz propia' empiece a rodar y sobre todo, a sonar.

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