La fábrica de diamantes de Trujillo emplea ya a una treintena de personas en la primera fase

Así lo avanzó este martes el presidente de Diamond Foundry España, Rafael Benjumea, en rueda de prensa, con el fin de explicar los avances de la futura fábrica de diamantes, que se está llevando a cabo en el polígono industrial Arroyo Caballo, de Trujillo. Estuvo acompañado por el director general de la entidad, Antonio Córdova y su compañera, Rebeca Brandys.

Benjumea detalló que, por ahora, se están cumpliendo los plazos previstos. De hecho, la nave principal, de unos 6.000 metros cuadrados, ya está acabada por fuera. Ahora, falta la instalación. Eso significa que la construcción, en la actualidad, de esa primera fase tiene un 70% ejecutado y un 10%, la parte de instalaciones.

Asimismo, puso de manifiesto que hay ya 30 personas contratadas, de los que ahora hay 20 formándose en la fábrica que tiene la entidad estadounidense en el Estado de Washington. Son, principalmente, ingenieros y técnicos, con un alto nivel de inglés. La idea es que, del centenar de trabajadores previstos en esa primera fase, más de la mitad se formen en tierras estadounidenses para que luego puedan formar a otros empleados.

Esta primera fase supondrá una inversión de 245 millones de euros, «que está soportando la empresa con su balance», apuntó Benjumea. La inversión total con las tres fases ejecutadas, que deberían ser una realidad en 2007, es de 675 millones de euros. En ese momento, la previsión es la creación de 300 puestos de trabajo. Asimismo, si la intención es que se cree se un puesto indirecto por dos generados directos, ante la llegada de familias a la zona, además de las propias necesidades de la planta. De hecho, ya se está hablando con algunas empresas de servicios.

Benjumea también quiso resaltar el compromiso que tiene la empresa con la ciudad trujillana y con la región. No obvió la polémica generada con el tendido eléctrico que atraviesa el berrocal para abastecer esta factoría. Insiste en que se ha hecho todos los procedimientos administrativos, «buscando la mejor solución social y ambiental». También puso de relieve que se está trabajando con todas las entidades de forma constructiva. «Queremos pensar en el futuro de Trujillo». De hecho, apuntó que la Asociación Empresarial de Trujillo les ha invitado a participar en una mesa de trabajo para buscar soluciones.

Remarcó que se ha escuchado la sensibilidad y preocupaciones de aquellas entidades que se han acercado a la empresa. «Estamos trabajando con nuestros técnicos en entender cuáles son las alternativas a medio y largo plazo para una solución global», aseguró. En este sentido, recordó que existe un corredor eléctrico histórico, con más tendidos desde hace tiempo. Por ello, indicó que la idea es ver una solución que pueda minimizar el impacto de ese corredor, pero recalcó en que esa solución debe ser global y de forma rigurosa y técnica. Por ello, cree que puede ser una oportunidad para mejorar la situación paisajística de la zona.