Un 12 % de los extremeños vive en situación de pobreza energética
Extremadura es la tercera comunidad con mayor tasa, solo precedida de Castilla-La Mancha y Castilla y León
Lunes, 4 de noviembre 2019, 17:27
Un 12,2 por ciento de los extremeños vive en situación de pobreza energética y Extremadura es la tercera comunidad con mayor tasa, solo precedida de Castilla-La Mancha y Castilla y León, con un 17,4 % y un 12,8 %, respectivamente, mientras que la tasa de la media nacional se sitúa en el 8,3 %.
De sus ingresos anuales, 17.964 euros de media (los más bajos del país), los extremeños destinan 1.036 euros al año a gastos de energía.
Así lo señala el estudio 'La pobreza energética en España: Aproximación desde una perspectiva de ingresos', elaborado por la Cátedra de Sostenibilidad Energética del Instituto de Economía de Barcelona (IEB) de la Universidad de Barcelona (UB), que analiza la pobreza energética en España entre 2011 y 2017 teniendo en cuenta la renta disponible.
El trabajo, publicado por la Fundación Naturgy, ha sido presentado este lunes en Madrid durante el seminario sobre 'Políticas y medidas contra la pobreza energética' y revela que Cataluña registró la undécima mayor tasa de pobreza, con un 7,4 %, un punto porcentual por debajo de la media nacional.
El estudio, dirigido por la catedrática de la UB María Teresa Costa-Campí y elaborado por Elisenda Jové-LLipis y Elisa Trujillo-Baute, destaca que la probabilidad de que un hogar se encuentre en situación de pobreza energética en España aumenta un 9,3 % cuando el sustentador principal está desempleado.
También revela que los habitantes de Castilla-La Mancha son los que más dinero necesitan destinar a energía, 1.398 euros anuales, seguida de Navarra (1.316 euros) y de Castilla-León (1.315 euros), mientras que en Cataluña se gasta una media de 1.181 euros anuales y Canarias, con 707 euros, es donde las familias tienen menos gasto energético.
«Los datos demuestran que la pobreza energética es una dimensión más de la pobreza en general, y por ello las medidas para paliar la pobreza energética deben abordarse con políticas sociales, que permitan incrementar los ingresos de las familias, y con políticas de eficiencia energética, para promover la reducción del gasto», explica el estudio.
El informe señala que la pobreza energética se inicia con la insuficiencia de los ingresos familiares para hacer frente a los gastos que permitan mantener una temperatura adecuada en el hogar y tener unas condiciones de vida dignas.