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Pasillo de un centro de salud de la región. HOY
Los extremeños son los que más van al médico de familia: siete veces al año

Los extremeños son los que más van al médico de familia: siete veces al año

La comunidad autónoma lidera la clasificación nacional de consumo de antibióticos por habitante y es tercera en antidepresivos

A. ARMERO

CÁCERES.

Domingo, 8 de marzo 2020, 08:38

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Nadie en España va tanto al médico de cabecera como los extremeños. Siete veces al año, frente a las cinco de tasa nacional, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, que se refieren a todas las consultas atendidas en el horario habitual de los centros de salud y consultorios durante el año 2018, incluidas las domiciliarias. La cifra es una media, es decir, tiene en cuenta tanto a los que acuden una vez al año o menos como a los que van todos los meses o más, que de los dos casos hay. Es lo que esta estadística denomina frecuentación, un concepto que influye de modo notable a la hora de gestionar el día a día del sistema sanitario.

«Ese dato se explica por varios motivos, el principal de ellos la gran implantación territorial del Servicio Extremeño de Salud, su proximidad al ciudadano gracias a sus 113 centros de salud y más de 400 consultorios, una red que nos permite atender a una región caracterizada por la gran dispersión poblacional», afirma Vicente Alonso, director general de Asistencia Sanitaria del SES. «Otro motivo que ayuda a entender este dato –continúa– es que en nuestra comunidad autónoma hay pocos ciudadanos que tengan sanidad privada, y otro más es el envejecimiento de la población, pues como todos sabemos, a mayor edad más visitas al médico».

El hecho de atender a una sociedad que demanda más atención sanitaria de lo normal en el país implica «tener que aumentar recursos humanos y materiales, y también que se realicen más interconsultas y se prescriban más medicamentos». Y esto último tiene su reflejo en el informe del Ministerio, que sitúa a Extremadura como líder de la clasificación nacional de consumo de antibióticos, con 26 dosis diarias por cada mil habitantes frente a las 20 de ratio para el conjunto del país, según los datos de 2017.

«La razón principal es la gran implantación territorial del SES, e influye también que hay pocos ciudadanos con sanidad privada»

Vicente Alonso, SES

«Vamos por el buen camino»

«Pusimos en marcha un plan de uso racional de los antibióticos que está dando sus frutos y hemos rebajado el consumo a 21 dosis el año pasado», apunta Alonso, que recuerda que esta clase de medicamentos deben tomarse «solo cuando sea estrictamente necesario, porque hacerlo sin justificación puede tener efectos adversos para la salud».

Además de los antibióticos, Extremadura destaca también en consumo de antidepresivos: 101 dosis diarias por cada mil habitantes, una cantidad que solo superan Asturias y Galicia, y que rebasa con holgura los 71 de media nacional. «En este caso –comenta el responsable sanitario–, la explicación tiene que ver también con la alta accesibilidad al sistema, a lo que hay que añadir causas como la alta tasa de paro o la menor renta, que frecuentemente están detrás de los diagnósticos que llevan al consumo de antidepresivos».

Los datos sobre ingesta de estos y el resto de medicamentos explican igualmente otra cifra reveladora sobre el servicio sanitario regional: es el que presenta mayor gasto farmacéutico. El 19,25% del dinero que la comunidad dedica a su sanidad se destina a subvencionar recetas, un porcentaje que no supera ninguna región y que está más de dos puntos por encima de la media nacional.

Por contra, la región está por debajo en visitas al especialista. No llega a las 1.800 al año por cada mil habitantes, frente a las casi 2.200 a escala nacional. Es la cifra más baja del país después de Cantabria. Esta cifra lleva a otra: la del personal disponible. En Extremadura hay 1,81 especialistas por cada mil habitantes, la ratio más baja del país tras Andalucía y Murcia. La media nacional es de 1,93.

La falta de especialistas en la región es una evidencia que lleva años siendo denunciada desde distintos frentes, si bien el director general de Asistencia Sanitaria matiza que «es un problema nacional». «La atención especializada se concentra en las grandes ciudades del país, de modo que en los hospitales periféricos nos encontramos muchas veces con bastantes plazas de difícil cobertura», expone el responsable del SES, que en contraste con los datos expuestos, tiene en nómina más médicos de atención primaria de lo normal en España. Hay 0,91 por cada mil personas asignadas, una ratio superior a la nacional en 0,14 puntos y que solo supera Castilla y León.

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