Extremadura es la sexta comunidad autónoma en potencial de producción de biometano

Castilla y León, Andalucía y Castilla-La Mancha suman la mitad del potencial nacional, según un estudio elaborado por la Asociación Española del Gas, Sedigas, en colaboración con las consultoras PwC y Biovic.

Este trabajo señala que España cuenta con un potencial de producción de biometano de 163 teravatios-hora al año (TWh), de los que 12,8 estarían en Extremadura. El total nacional se lograría especialmente con la aportación de los residuos de cultivos intermedios, la biomasa forestal, la ganadería y la agricultura.

El estudio de Sedigas destaca que en caso de alcanzar el potencial nacional de producción de biometano se podría cubrir en torno al 45% de la demanda de gas natural. Esto permitiría dar pasos hacia la independencia energética, uno de los principales objetivos fijados por la Unión Europea tras la subida de precios que se produjo por la guerra entre Ucrania y Rusia.

El informe estima que esta producción nacional habría supuesto un ahorro de unos 4.000 millones de euros a los consumidores en su factura energética en 2022 por la reducción de las compras a otros países.

En el caso de Extremadura, el estudio recalca que los 12,8 TWh de producción potencial suponen cinco veces la demanda regional de gas natural, con lo que la comunidad incidiría en su papel de exportador de energía.

Para lograr esta producción nacional, sería necesario contar con 2.326 plantas especializadas, con una inversión asociada estimada de 40.500 millones de euros y la generación de cerca de 62.000 empleos entre directos e indirectos. En Extremadura serían 164 centrales y una inversión de 3.200 millones de euros.

El potencial nacional de producción recogida en el estudio es una cifra máxima que se alcanzaría con el tratamiento de todos los residuos, por lo que se trata de una cifra difícilmente alcanzable. Pero ofrece una idea de las posibilidades de la biometanización.

El estudio recalca el amplio margen de desarrollo de esta actividad en España, donde apenas hay una decena de este tipo de plantas en todo el país (aunque con numerosos proyectos en marcha). En Francia y Alemania, donde existen subvenciones a esta actividad, hay varios centenares de centrales de biometanización.