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Lunes, 5 de abril 2021
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El Diario Oficial de Extremadura ha publicado hoy la resolución por la que se incoa expediente de declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) a favor de monterías y rehalas en la región, con carácter de patrimonio cultural inmaterial. La Consejería de Cultura, Turismo y Deportes inicia este trámite a partir de la propuesta de impulso que en su día aprobó la Asamblea de Extremadura con el apoyo de PP, PSOE y Ciudadanos, instando al Ejecutivo autonómico a proteger de este modo estas prácticas cinegéticas.
El texto del boletín oficial incluye un anexo que en esencia, es un resumen de los informes que la Federación Extremeña de Caza presentó en su día para avalar esta candidatura, a la que el colectivo ecologista se ha opuesto desde el inicio. Entre las razones para defender la declaración de BIC, la Federación cita su carácter histórico –se celebran desde hace más de 700 años, afirma–, su valor identitario en la región y su alcance económico. «En Extremadura –detalla– se celebran una media de 75 monterías cada fin de semana entre octubre y febrero, en las que participan unas cinco mil personas». «La montería y la rehala –añade la Federación– generan al año, según el informe de la situación de la caza 2016, un flujo económico de más de 160 millones de euros (gasto en monterías, carne de caza, rehalas, taxidermias, cazadores foráneos…)».
Aunque la publicación del DOE implica en rigor tan solo la apertura del expediente, lo previsible es que su final sea que monterías y rehalas sean declaradas BIC. «No tiene sentido que la Junta inicie un expediente como este si no es porque tiene la intención clara de aprobar la declaración», apunta el abogado Ángel García Calle, coordinador de Ecologistas en Acción en Extremadura, que además anuncia que su asociación presentará alegaciones contra la concesión de esta figura protectora.
«No entendemos que algo que es absolutamente anacrónico se vaya a declarar BIC«, opina García Calle, que se muestra «sorprendido porque un gobierno del signo del extremeño apoye algo así». «Que se haya aprobado en Andalucía, donde gobierna la derecha, no nos sorprende, pero no nos esperábamos que la Junta de Extremadura fuera a hacer lo mismo». «Con toda seguridad, la declaración de BIC implicará la concesión de subvenciones con las que no estamos de acuerdo», argumenta el coordinador de Ecologistas en Acción, que añade otras dos razones. «Son prácticas que habitualmente se desarrollan en espacios protegidos, y que implican el corte de caminos y hasta de ríos o cañadas, como ya ha pasado, y la declaración de BIC haría que estas restricciones en espacios protegidos fueran más habituales de lo que ya son».
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Además, concluye, «la mayoría de la cazadores que participan en estas actividades vienen de fuera de Extremadura y no suponen un beneficio para la región». García Calle se pregunta «por qué no se declara BIC el senderismo, que es todavía más antiguo, o el pastoreo, que también es más antiguo y que ayuda a prevenir incendios forestales y a fijar población en el medio rural».
La Federación Extremeña de Caza emplaza sus valoraciones al momento en que el expediente esté resuelto.
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