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Miércoles, 11 de noviembre 2020, 07:45
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Fue la única región peninsular, junto con Galicia, que optó por no tomar medidas de confinamiento perimetral de cara al puente de Todos los Santos. Yparece que a Extremadura le está funcionando la decisión.
Al igual que ha sucedido a nivel nacional, los contagios de covid en la región se mueven en la última semana en una línea descendente. «Parece que la curva se va controlando, ya que la incidencia acumulada en siete días es un 48% respecto a la acumulada en 14 días», confirmó ayer José María Vergeles, consejero de Sanidad.
A finales de octubre esa misma ratio era del 60%, por lo que el descenso ha sido considerable en Extremadura. Eso quiere decir que la incidencia va a la baja, algo que sucede desde el 4 de noviembre. Vergeles no precisó los motivos que están detrás de esta mejoría y descartó referirse únicamente al toque de queda. «Estamos adoptando otras medidas, por tanto no podemos decir en qué porcentaje incide una medida y qué en otra», añadió.
Los indicadores que el Ministerio de Sanidad utiliza para estudiar la evolución de la pandemia se están moviendo en la comunidad en la misma dirección que los de las autonomías limítrofes –Andalucía, Castilla-La Mancha y Castilla y León–, que sí recurrieron al cierre de sus territorios y que han tomado medidas mucho más restrictivas relacionadas con la hostelería.
No solo eso, mientras que todas estas regiones están en el nivel 4 de alerta, Extremadura (con Baleares, Cantabria, Comunidad Valenciana y La Rioja) se mantiene en el nivel 3. Solo Canarias y Galicia están en el 2.
En este periodo, desde que el 29 de octubre la mayoría de los territorios optaron por los cierres regionales, Extremadura ha experimentado un empeoramiento sustancial en la presión hospitalaria, la tasa de positividad y la incidencia acumulada de la enfermedad. Sin embargo, desde el pasado viernes, ha notado un descenso de la incidencia de la enfermedad en los últimos 14 días y si se analizan las siete últimas jornadas esa incidencia es menor que la del 28 de octubre. Los datos de ese día eran los más recientes cuando los gobiernos regionales aprobaron el confinamiento perimetral.
En las dos semanas que han pasado desde entonces, Extremadura ha sufrido un fuerte incremento de los pacientes de coronavirus ingresados. La ocupación del 13,7% del total de camas hospitalarias y del 27,3% de las camas de UCI a causa de la covid es algo que preocupa en la Sanidad extremeña. Sin embargo, esos porcentajes están por debajo de la media nacional, que se acerca al 17% en las camas de planta y supera el 31% en las de cuidados intensivos. En ambos casos ha ido creciendo desde el 28 de octubre, lo mismo que ha sucedido en Andalucía, Castilla-La Mancha y Castilla y León.
Por el contrario, estos indicadores se han movido a la baja en la Comunidad de Madrid durante todo el confinamiento perimetral, pero su presión hospitalaria es mucho más elevada que en Extremadura. Tiene el 16,5% de sus camas de hospital y el 36,6% de las de UCI ocupadas por pacientes con coronavirus.
En cuanto a la tasa de positividad, el 16,4% de las pruebas que se realizan en la región arrojan un resultado positivo. Tres puntos por encima de la media nacional (13,5%), que ha permanecido estable en las últimas dos semanas, siempre según el Ministerio. Las comunidades limítrofes con Extremadura se han movido de manera diferente en el mismo espacio de tiempo. Andalucía y Castilla y León han ido al alza y Castilla-La Mancha, a la baja. Todas ellas presentan una tasa superior a la extremeña.
La nota diferencial la vuelve a marcar Madrid, donde la positividad es inferior a la del 28 de octubre y, con 8,2%, muy inferior a la nacional. Además, es una de las comunidades en las que más pruebas se realizan (2.634 por cada 100.000 habitantes), solo por detrás de Navarra, País Vasco, Cataluña y Asturias. Muy cerca están Extremadura (2.586) y Castilla y León (2.504). Al contrario, Castilla-La Mancha (1.803) y Andalucía (1.687) son de las que menos pruebas están haciendo y se encuentran muy por debajo de la media nacional (2.401).
La evolución de estos indicadores, que sirven de baremo al Ministerio para establecer los niveles de alerta de las regiones, motivan que desde la Consejería de Sanidad se siga considerando acertada la idea de que el confinamiento perimetral no sirve para evitar contagios en una región como Extremadura. «Su aplicación para toda una comunidad requiere un operativo que creemos es más eficaz para controlar el cumplimiento de los aislamientos y las restricciones del nivel de alerta 3 en el que estamos», explican. En este sentido, ven más efectivos el cumplimiento de las cuarentenas, de las restricciones, de las medidas de protección y la reducción de la movilidad.
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