Así se ve desde Extremadura la larga y brillante cola del «cometa del siglo»
Ofrece un espectáculo único que no se repetirá en miles de años
El cielo extremeño sigue regalando imágenes históricas e impactantes. Si hace unos días las condiciones astrofísica facilitaron la observación de auroras boreales desde Extremadura, este fin de semana el protagonismo se lo ha llevado el C/2023 A3 Tsuchinshan-ATLAS, conocido como el 'cometa del siglo.
Ha costado, pero finalmente este astro ha aparecido en el firmamento extremeño y han sido muchos los que han podido contemplarlo con total nitidez. Después de unos días en los que las condiciones meteorológicas han dificultado su observación, el 'cometa del siglo' ha sido visible este domingo en los cielos de la región.
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Fotos | El cometa del siglo desde Extremadura, en imágenes
Testigo de este hecho fueron los miembros de la Asociación Astronómica de Plasencia 'Mintaka' y otros muchos aficionados que en la tarde de este domingo se echaron a la calle para tratar de contemplar este cuerpo celeste compuesto por hielo y polvo. «Era una noche difícil, porque el cielo no estaba despejado del todo, pero tras horas de espera pudimos verlo», explica Juan Carlos Martín Sánchez, presidente de Mintaka.
Martín explica que él junto a más miembros de la asociación y otros aficionados a la astronomía se reunieron al atardecer en el mirador de Valcorchero de Plasencia. Llegaron a las siete y media de la tarde con la esperanza de ver pasar el cometa, pero el cielo nuboso impedía el avistamiento. Sin embargo, su paciencia tuvo recompensa y casi dos horas más tarde, pasadas las nueve de la noche, el cielo dio una oportunidad y pudieron captar imágenes del astro. En el horizonte apareció una bola de gran luminosidad con una gran cola brillante y alargada. «Se podría haber visto antes si hubiera estado despejado del todo. Lo conseguimos cuando se abrió una banda de nubes», indica. Esa fue la ocasión que tuvo el portavoz de este colectivo para inmortalizar el momento y tomar una fotografía del cometa.
El C/2023 A3 Tsuchinshan-ATLAS fue también visible desde otras partes de Extremadura. Interesados en la astronomía se congregaron en el Puerto de los Castaños, ubicado cerca de la carretera que une Plasencia y Cáceres. Igualmente, se dieron cita en el mirador del Cerro del Amparo y la Montaña de Cáceres, desde donde también pudieron avistarlo.
Este cuerpo celeste, compuesto por hielo y polvo, se aproxima a la Tierra ofreciendo un espectáculo único que no se repetirá en miles de años. Para presenciar este hecho astronómico histórico los miembros de Mintaka llevan organizando diferentes salidas desde finales de septiembre. «Lo hemos conseguido a la quinta cita», manifiesta Martín.
A finales de septiembre el cometa C/2023 A3 pudo verse al amanecer desde el hemisferio norte, aunque su brillo fue desapareciendo poco a poco a las horas del alba para reaparecer ahora al anochecer. Desde el pasado sábado 12 de octubre, el cometa es visible a simple vista a última hora de la tarde, mostrando una cola luminosa que se extiende a lo largo del firmamento.
¿Cuándo y cómo ver el cometa?
Esta semana el cometa C/2023 A3 seguirá reapareciendo en el cielo por el oeste. Al anochecer, alrededor de las 20 horas justo cuando se pone el sol, es el instante idóneo para verlo. Pero, además del momento es importante escoger bien el lugar. Los expertos aconsejan buscar espacios elevados, con poca contaminación lumínica y con el horizonte despejado. Se puede usar el planeta Venus como referencia, que brilla a su izquierda, mientras que a su derecha, más arriba, se sitúa la estrella Arturo.
Cada día que pasa, el cometa estará más alto en el cielo tras el anochecer, facilitando su observación. Es aconsejable utilizar prismáticos de ampliación para apreciar mejor los detalles de su núcleo y su extensa cola.
Para aquellos que quieran capturar el momento, el próximo fin de semana (los días 19 y 20 de octubre) sería ideal para tomar fotografías, ya que la Luna llena habrá pasado y el brillo lunar no interferirá con la observación del cometa, por lo que es una oportunidad excepcional para astrónomos aficionados y fotógrafos de cielos nocturnos.
Después de su espectacular aparición, el cometa Tsuchinshan-ATLAS seguirá su camino, alejándose cada vez más de la Tierra. Los modelos orbitales sugieren que no volverá a acercarse a nuestro planeta en cientos de miles de años, si es que regresa alguna vez. Esta es, literalmente, una oportunidad única en la vida para ser testigo de este fenómeno.
Hace unos 80.000 años
Descubierto en enero de 2023 por los telescopios del Observatorio Tsuchinshan en China y confirmado por el proyecto ATLAS en Sudáfrica, el cometa Tsuchinshan-ATLAS ha sido apodado como el 'cometa del siglo' debido a su excepcional brillo y a la rareza de su trayectoria.
Se estima que su última visita al sistema solar interior ocurrió hace unos 80.000 años, en tiempos en que los neandertales habitaban la Tierra.
El cometa Tsuchinshan-ATLAS ha sorprendido a astrónomos y aficionados por su intensa luminosidad.
Esta característica se mide mediante la magnitud estelar, una escala que determina el resplandor de los objetos celestes. Las imágenes capturadas por el satélite SOHO (Observatorio Heliosférico y Solar) muestran que el cometa ha desarrollado una cola impresionante.
La cola del cometa del siglo alcanza una longitud equivalente al diámetro de 42 lunas llenas, un espectáculo que pocos fenómenos astronómicos pueden igualar.
El Tsuchinshan-ATLAS ha sido comparado con cometas históricos como el Hale-Bopp y el Hyakutake, que en la década de 1990 dejaron una profunda impresión en quienes los observaron. El cometa Hale-Bopp, en particular, fue tan brillante que pudo ser visto incluso durante el día con ayuda de telescopios.
¿Qué es un cometa?
Los cometas son cuerpos celestes formados por hielo, polvo y pequeñas partículas rocosas. Cuando se acercan al Sol, el calor provoca que los materiales helados se sublimenten, pasando de estado sólido a gaseoso.
Esto genera una atmósfera difusa alrededor del núcleo llamada coma, y una cola que siempre apunta en dirección opuesta al Sol debido al viento solar. El Tsuchinshan-ATLAS procede de la nube de Oort, un vasto y distante reservorio de cuerpos helados que rodea el sistema solar.
Se estima que este cometa tiene una órbita no periódica, lo que significa que podría no regresar jamás. Después de su paso cercano a la Tierra, continuará su viaje hacia los confines del sistema solar, posiblemente influenciado por la gravedad de otros planetas o estrellas.
