Extremadura alcanza en la última EPA su máximo número de trabajadores ocupados
La región suma 6.700 personas ocupadas en el último año para superar los 437.000 trabajadores por primera vez en su historia
Nunca había tenido Extremaduta tantas personas trabajando como en el tercer trimestre del presente año. El incremento de ocupados en la agricultura y en el ... sector servicios -que se compureba tanto en los últimos tres meses como a lo largo del último año- eleva el número total por encima de los 437.000 por primera vez en la serie histórica que recoge el INE (Instituto Nacional de Estadística) y que se remonta a 2002.
Y es que la EPA (Encuesta de Población Activa) publicada este viernes refleja un muy buen comportamiento del mercado laboral extremeño entre junio y septiembre. No es algo excepcional, ya que es una evolución habitual en los terceros trimestres de cada ejercicio, pero en esta ocasción Extremadura es la comunidad en la que más se reduce la tasa de paro. Se fija la ratio de parados en el 13,56%, casi dos puntos menos que en el trimestre anterior, pero aun así se mantiene como una de las más elevadas de todo el país, solo por detrás de Andalucía y Canarias y más de tres puntos por encima de la media nacional.
Desde la Junta de Extremadura se ha destacado el incremento en el número de personas activas en 6.500 en el último año, hasta alcanzar las 505.900. «Uno de los registros más altos de la serie histórica», ha manifestado la secretaria general de Empleo, María José Nevado, que al valorar la EPA ha indicado que «estamos ante unos datos que reflejan la fortaleza y el dinamismo del mercado laboral extremeño».
Extremadura ha logrado en estos últimos tres meses avanzar hacia la convergencia con la tasa de paro del conjunto de España, ya que a nival nacional ha repuntado ligeramente la ratio. Lo ha hecho gracias a reducir en 10.300 personas el número de parados, el mayor descenso para la región desde la pandemia. Una evolución que demuestra el fuerte impulso que ha supuesto el verano en la creación de empleo, sobre todo en la agricultura pero también en los servicios.
Sin embargo, la lectura no es tan positiva en la comparativa interanual. En los últimos doce meses apenas se ha recortado en 0,23 puntos la tasa de paro regional, mientras que en el conjunto del país ha descendido 0,76 puntos. La estacionalidad del mercado laboral extremeño está detrás de esta realidad. Pese a ello, esa ligera reducción sirve para mantener la tendencia a la baja y situar la tasa de paro de Extremadura en mínimos desde la crisis económica. Hay que remontarse a 2007 para encontrar una situación mejor.
De hecho, una de las notas negativas de los datos de la EPA la marca para la región el descenso en el volumen de ocupados que se ha constatado en el último año en la construcción, que ha perdido 1.500 trabajadores, y en la industria, que se ha dejado otros 1.300 empleos.
La tasa de paro crece entre las mujeres
La ampliación de la brecha de género es otro de los puntos negros del mercado laboral extremeño. El descenso de la tasa de paro extremeña a lo largo del último año se debe exclusivamente al empleo masculino; entre las mujeres se produce un incremento de un punto y roza el 16,7%. Al contrario, entre los hombres la caída es considerable y la tasa se fija en el 10,85%.
En definitiva la brecha se acerca a los seis puntos frente a los poco más de tres y medio en los que estaba hace un año. Eso sí, durante el verano se ha recortado ligeramente gracias a la mayor caída de la tasa desempleo femenino que superaba el 19% en junio.
En ese sesgo de género han puesto el foco desde UGT. «El empleo masculino crece en 4.700 ocupados frente a 1.800 nuevas ocupadas, y las únicas personas que abandonan el mercado laboral son mujeres activas (-3.800)», han aportado respecto a los meses de verano.
Igualmente, han lamentado que el paro de larga duración afecta ya a 26.700 extremeños, lo que representa el 38,9% del total del desempleo, «muy por encima del 34,4% nacional», ha apuntado UGT Extremadura.
Por su parte CC OO ha señalado que la reforma laboral ha tenido unos efectos muy positivos para el mercado de trabajo regional, tanto en generación de empleo como en la reducción de la temporalidad, que ha bajado a un 22,3%, pero se mantiene casi siete puntos por encima de la media nacional (15,6%).
Así, ambos sindicatos han considerado prioritario reforzar las políticas activas de empleo, enfocadas especialmente en mujeres, personas paradas de larga duración y colectivos con más dificultades de inserción laboral.
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