Esther Gutiérrez, con militantes en la agrupación de Coria. DAVID PALMA
Primarias en el PSOE extremeño

Esther Gutiérrez llama a los socialistas a rebelarse

La política cacereña se reivindica como la mejor opción para liderar el PSOE y pide a los militantes que voten «con cabeza, corazón y sin miedo»

Ana B. Hernández

Domingo, 22 de diciembre 2024, 07:48

No hay ningún gran cartel con su foto y lema de primarias ni una pantalla en la que se reproduzcan imágenes suyas ni música ni ... himno alguno que anuncie su llegada. Esther Gutiérrez no quiere florituras en la campaña que ha emprendido para convertirse en la primera mujer que lidere el PSOE extremeño en más de 140 años de historia, porque ni van con su carácter discreto y sencillo ni las requiere para hacer llegar a los militantes socialistas su mensaje claro y rotundo.

Publicidad

«Quiero un PSOE fuerte, un partido del que volver a sentirnos orgullosos, y eso solo es posible conseguirlo desde la unidad que hoy no hay y que yo garantizo», les dijo el pasado martes a los numerosos militantes que se juntaron, primero en Moraleja y después en Coria, para escuchar a la mujer que ha dado el paso de disputar el liderazgo al secretario general en funciones, Miguel Ángel Gallardo, y cuyo discurso gira sobre todo en torno a una palabra: libertad. Ella, insiste, quiere devolverla a su partido.

Esther Gutiérrez vivió el martes una jornada intensa, como casi todas en una campaña de primarias, pero muy reconfortante, jugó en plazas amigas. En Moraleja la recibieron con roscas, perrunillas, turulillos y café que, en una tarde fría, supieron a gloria. En Coria, ni las bajas temperaturas ni el retraso sobre la hora fijada para la cita evitaron que a las nueve de la noche los militantes la esperaran en la calle y la recibieran con aplausos.

En la agrupación cauriense Gallardo se impuso en las pasadas primarias a la vicepresidenta de la Asamblea, Lara Garlito. A Esther Gutiérrez la presentaron el martes, sin embargo, como la próxima secretaria general de los socialistas extremeños. «Estás en casa», le aseguró Jesús Seco, de la ejecutiva local. Así que la vicepresidenta de la Diputación de Cáceres agradeció emocionada el apoyo. «Después de lo vivido en Moraleja, este es otro enorme chute para mí, el berenjenal en el que me he metido vale la pena», declaró.

Publicidad

Sus inicios en la campaña no han sido fáciles. Ella recordó a los militantes que, nada más presentar su precandidatura, se lanzó un manifiesto contra la celebración de unas segundas primarias en menos de un año. Un comunicado en el que se reclamaba respeto para Miguel Ángel Gallardo y tiempo para que pudiera desarrollar su proyecto. Además, el propio secretario general calificó la decisión de Gutiérrez de «calentón» y afines a él presentaron a la vicepresidenta como una marioneta en manos del líder socialista de la provincia de Cáceres, Miguel Ángel Morales.

La candidata fue recibida con aplausos a su llegada a la agrupación de Coria. DAVID PALMA

Esther Gutiérrez afirma rebelarse contra todo ello, «contra una forma de hacer que limita el debate y censura la discrepancia», y por eso en sus actos de campaña ante los militantes socialistas les habla de hacer la revolución «para acabar con el 'conmigo o contra mí' que se ha impuesto en el partido, para que se pueda hablar sin miedo y decidir con libertad. Pero os necesito, yo no puedo sola», asegura.

Publicidad

Maestra con plaza en propiedad en el colegio de Vegaviana, madre de una niña de cuatro años y vicepresidenta de la Diputación, a sus 47 años esta vecina y exalcaldesa de Zarza la Mayor tiene claro dónde se mete: «Me podría haber quedado tranquila donde estoy, porque no tengo necesidad de esta batalla», reconoció en Moraleja, después de que Angélica García, la secretaria de Organización de la agrupación local y diputada provincial la presentara y animara a explicar «la locura en la que se ha metido».

«A mí la política no me ha cambiado, me he ido refinando un poco con el paso del tiempo, nada más, pero las ganas que me llevaron a afiliarme al PSOE son las mismas ahora que entonces; en cambio, el partido que veo no me gusta, a mí no me representa y me resisto a mirar para otro lado», expuso Esther, que se autocalificó esa noche como «luchadora».

Publicidad

«¿A quién ayuda votar otra vez en menos de un año? Esto no nos beneficia», le planteó de manera aislada el único militante que mostró disconformidad con su decisión. «¿Desde cuando debatir y votar no es bueno?», le respondió la candidata. «Si no gustan las primarias, que se quiten; mientras, tan válida es la candidatura que se presenta en el minuto uno como la que llega en el último», le respondió una empática Gutiérrez.

Otros militantes la apoyaron en su papel de no resignarse. «No nos gusta lo que hay, ¿pero nos resignamos porque hace poco que hemos votado?». La candidata respondió: «Yo no seré cómplice de lo que hay, no se ha integrado y no se puede consentir», dijo en alusión a Gallardo.

Publicidad

La vicepresidenta de la Diputación de Cáceres ha decidido salir de su zona de confort no solo porque quiere, «no me voy a aguantar con lo que hay, yo digo 'basta ya'». También porque puede, «soy funcionaria, puedo dedicarme a la política sin condiciones, para mí no es un medio de vida, sino una herramienta para mejorar la de los demás».

Mantiene su fe en las políticas socialistas («que me han permitido estudiar porque mi familia era humilde y trabajadora»), y defiende un partido que ha enarbolado la bandera de la igualdad y de la libertad: «Yo he podido ser madre soltera»

Noticia Patrocinada

En Coria, Esther Gutiérrez desechó antes los militantes la idea de que solo tenga un proyecto provincialista o que persiga intereses personalistas. Por el contrario, reivindicó «un proyecto regional que no es posible sin Badajoz, pero tampoco sin Cáceres, y en el que prime el valor de la fraternidad por el que apuesta Guillermo Fernández Vara».

De hecho, ella cita a menudo con orgullo el legado de Vara, del que fue ocho años consejera de Educación y Empleo, tanto al frente del PSOE como de la Junta de Extremadura, y su preparación para asumirlo y continuarlo, «para lograr que la unidad, ilusión y fortaleza vuelvan a caracterizar el partido».

Publicidad

Gutiérrez, con militantes en la agrupación de Moraleja. DAVID PALMA

«He sido teniente alcalde de mi pueblo, alcaldesa, diputada provincial, consejera... a mí no se me puede decir que no estoy preparada», les dijo de manera directa a los militantes en Moraleja y Coria e indirecta a Gallardo, en respuesta al déficit en gestión y trayectoria política que el secretario general achacó en las pasadas primarias a la anterior candidata, Lara Garlito.

«Estoy preparada, tengo carácter y cintura y soy capaz de unir». Esther Gutiérrez tira en campaña de su carácter recio y se sitúa sin levantar la voz pero sin complejos como la mejor opción para el presente y el futuro del PSOE, para personalizar un «liderazgo integrador, lejos del que impone y mete miedo, y decirle a Guardiola que así no se gobierna».

Publicidad

Fueron muchos los aplausos que la interrumpieron en las dos localidades cacereñas. «Te felicito por tu valentía», le dijo el alcalde de Moraleja. «Yo te lo agradezco de corazón», agregó el primer edil de Hernán Pérez. «Me has devuelto la ilusión y las ganas de votar el día 11 (de enero), porque como tú, yo también quiero dejarle a mi hija un mundo mejor», le expuso una militante de base. «Ha merecido la pena venir desde Salamanca, donde estoy estudiando, para escucharla», reconoció Álex. Lo hicieron también los alcaldes y alcaldesas de Mirabel, Vegaviana, Portaje, Alagón, Cachorrilla, Pozuelo de Zarzón, Pescueza o Carcaboso entre otros.

«El 11 de enero nos jugamos mucho, nos jugamos qué partido queremos», les dijo a todos Esther Gutiérrez. «Votad con el corazón, la cabeza y sin miedo; votad con libertad. Yo me niego a no pelear e hincar las rodillas», les pidió con su fuerza y sin perder la sonrisa.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Primer mes sólo 1€

Publicidad