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Pabellón extremeño en la Feria Internacional de Turismo. :: hoy
Un eslogan para Fitur

Un eslogan para Fitur

Hoy se presentan 14 ciudades y pueblos extremeños en la feria

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Viernes, 19 de enero 2018, 08:19

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Ya está aquí Fitur con sus frases ocurrentes, su publicidad surrealista diciéndoles a los de Medellín, a los de Albalá o a los de Plasencia que viven en un sitio precioso, como si no lo supieran ellos ya. Ya está aquí Fitur y uno se imagina a miles de personas paseando por la feria mientras los bombardean con frases: Andalucía, tu mejor tú... Galicia, el buen camino... Asturias, paraíso natural... Cataluña es tu casa... Eslóganes que intentan atraparnos como sea, creativos devanándose los sesos para dar con la frase triunfadora.

Buscando la frase perfecta, un año se apuesta por los pájaros, otro se juega con el agua, al siguiente las protagonistas son las estrellas... Diríase que escribo de Extremadura, pero no, no crean, aquí somos todas iguales, todas las regiones, digo. Pasear por Fitur es volverse loco porque todas las regiones presumen de buitres y de anátidas y ofertan sus rutas del vino, sus cascadas de agua pura, unos miradores que quitan el hipo y una gastronomía auténtica.

Solo en el stand de Extremadura, hoy viernes se celebran 20 actividades para profesionales y tienen su media hora específica para venderse las localidades de Cáceres, Badajoz, Llerena, Montánchez y Trujillo, mientras que solo disponen de un cuarto de hora Casar de Cáceres, Navalmoral de la Mata, Jaraíz, Fregenal, Oliva de la Frontera, Montehermoso y Burguillos del Cerro. Táliga y Medellín comparten sus 15 minutos como pueblos buenos hermanos. Esto en Extremadura. En las demás autonomías, más de lo mismo: Ceuta, sí... Melilla, paraíso de los sentidos... La Rioja, apetece... Aragón, destino 10... Navarra, déjate abrazar...

¿Cuál es el secreto del turismo? ¿Por qué razón el dolmen de Lácara se puede ver gratis y en absoluta soledad y el cromlech de Stonehengue hay que verlo rodeado de miles de turistas tras pagar 15.50 euros? Son de la misma época: hacia el 3.000 antes de Cristo. Ambos son monumentos megalíticos y ambos impresionan. Pero al dolmen extremeño van cuatro y al cromlech de Amesbury (Inglaterra) acuden millones.

Pues en la base de todo está el cuento que le eches, las frases ocurrentes, la suerte... España, por ejemplo, hace tiempo que apostó por una imagen y por un emblema y acertó: el sol. Punto. De esa idea fuerza no se separa jamás. Puede completarla con el «Spain is different», el «Sonríe estás en España» o el «Más de lo que te imaginas», un eslogan este último que ya ha sido utilizado por ocho países. Pero la base de todo es el sol y esa apuesta nos ha convertido en un destino imbatible.

Nuestro lema en Fitur 2018 es: «Extremadura te regala tiempo» y la región se muestra como un museo de la felicidad y las sonrisas. Lo del tiempo y la felicidad ya ha sido empleado en eslóganes de Grecia: «Todo el tiempo clásico», Fiyi: «Donde la felicidad te encuentra», Dinamarca: «El lugar más feliz de la tierra», Bután: «La felicidad es un lugar»... Es decir, en cuestión de eslóganes no hay nada nuevo bajo el sol.

No creo que ninguna de esas frases publicitarias mueva a los turistas. Alemania, que no tiene en el turismo una de sus fuentes de riqueza fundamentales, pasa de todo y se promociona con simpleza absoluta: «Bienvenidos a Alemania». Y es que la publicidad turística oficial es la que menos arriesga. Como parece dirigirse más a los nativos que a los forasteros, todo en ella es belleza, dulzura y buen rollito, es decir: «Buena gente, gran nación» (Nigeria).

Lo más heterodoxo y cercano a la publicidad moderna que he encontrado ha sido esto de Holanda: «El 'clima fresco' original». Fuera complejos: si quieres estar fresquito, vente a donde hace frío de verdad, sin copias ni imitaciones. Yo creo que las vallas del paleto fueron el único intento de hacer publicidad rompedora en Extremadura. Si yo decidiera, lanzaría este eslogan en Fitur: «Extremadura, la región menos desarrollada de España... Por eso da gusto vivir aquí». Y al día siguiente dimitiría, pero seguro que el stand extremeño se llenaba.

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