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Militantes y simpatizantes siguen el acto en los pasillos de Ifeme al no poder acceder a la nave. :: J. M. R.
El domingo de los pasillos y del músculo organizativo

El domingo de los pasillos y del músculo organizativo

Un millar de personas se queda sin acceder al recinto principal y debe escuchar los discursos al lado a través de pantallas

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Lunes, 18 de febrero 2019, 08:36

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Cuando un autobús de Quintana de la Serena empezó a dejar a sus ocupantes, poco antes de las once menos cuarto de la mañana, ya había colas en las puertas de la Institución Ferial de Mérida (Ifeme) y las sospechas fundadas de que no había espacio para todos. «Mira que pegarnos un viaje a Mérida para esto», empezaron a lamentar simpatizantes socialistas de distintos puntos de la región cuando desde la organización, previa petición de disculpas, se comunicó que el aforo estaba completo y se cerró el acceso al pabellón 2. Había que seguir el acto a través de varias pantallas ubicadas en los pasillos aledaños. Una cita que respondió al ritual de cada campaña pero tres meses antes de ella (doble campaña, para ser exactos), con un aire de autoafirmación socialista y de respaldo masivo a todos los candidatos del PSOE.

Las previsiones de asistencia se desbordaron ayer y las 1.500 sillas en el pabellón 2 de Ifeme estaban ocupadas una hora antes de que empezara la cita. Unas mil personas estuvieron, primero, esperando a que se pudiera acceder a esa nave para, después, verse resignadas a presenciar los discursos a través de pantallas. Al final, la organización levantó un poco la mano y dejó pasar al pabellón a unos 200 simpatizantes para seguir de pie el acto.

De forma improvisada, Vara y Sánchez cogieron un micrófono y en los propios pasillos ofrecieron un minimitín a modo de desagravio para esas personas que se quedaron con las ganas de vivir dos horas de mensajes de igualdad, respeto, críticas a la «ultraderecha, extrema derecha y los del medio», en palabras de Osuna, alcalde de Mérida, y llamada a la movilización del electorado «no solo de izquierda sino de aquel que quiere el progreso, no el regreso; el impulso o el freno», clamó Guillermo Fernández Vara.

Fue el presidente de la Junta y líder de los socialistas extremeños quien anticipó para qué estaban allí. No solo para esbozar sus propuestas electorales de cara a las elecciones locales o autonómicas sino para mostrar su fe en Pedro Sánchez. «Cuando te insultan, nos insultan a nosotros. Nos tienes contigo. Estamos y estaremos a tu lado», enfatizó Vara, que hace tres años no respaldó, como buena parte del partido extremeño, a Sánchez en las primarias federales. Pero ayer no se habló de eso. Se habló de ganar los comicios del 28 de abril y del 26 de mayo. De unidad.

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