¿Qué ha pasado este lunes, 8 de diciembre, en Extremadura?

Discotecas que abrieron en junio han vuelto cerrar al no hacer caja suficiente

La Junta de Extremadura no se plantea decretar la clausura temporal del ocio nocturno ante la amenaza de rebrotes

Viernes, 24 de julio 2020, 08:17

El ocio nocturno es ahora mismo un fantasma empresarialmente hablando. Los hosteleros que gestionan discotecas han empezado a cerrar las que abrieron tras el desconfinamiento porque la rentabilidad del negocio ha empezado a ser nula, sobre todo en aquellos locales sin terraza. Así lo explicó ayer a HOY Víctor Pérez Frade, vocal de ocio nocturno de la Confederación de Empresarios de Turismo de Extremadura (Cetex), quien señala que si el primer fin de semana en que pudieron abrir, a finales de junio, sí fue bien teniendo en cuenta el contexto actual, los dos últimos fines de semana han sido desastrosos. «Concretamente el último ha sido el peor que se recuerda en una temporada de verano. No sé si porque la gente se queda en casa, está en casas rurales o en la playa. El caso es que financieramente la situación es insostenible, así que teniendo en cuenta que en otros lugares de España está habiendo rebrotes muchos hemos decidido cerrar también por responsabilidad», decía ayer a este diario.

Publicidad

Pérez Frade cuenta con cuatro pubs en Badajoz y solo ha abierto dos fines de semana. «Hace dos semanas que los cerré todos y muchos empresarios están haciendo lo mismo», afirma.

La Junta de Extremadura, por su parte, informó a HOY que no tiene previsto decretar el cierre de discotecas para evitar rebrotes en ellas.

Se puede decir que discotecas y pubs afrontan su peor momento en muchos años. Estos negocios de ocio nocturno suelen hacer caja solo los fines de semana y el sábado, 4 de julio, fue la primera noche –el anterior mucha gente aprovechó para irse fuera al ser la primera vez que se pudo cambiar de comunidad– los empresarios pudieron analizar la viabilidad de sus negocios, con una restricción de aforo al 75% y la prohibición de usar la pista de baile. Pocos lo vieron claro.

«Es muy estresante»

Víctor Pérez Frade explica que gestionar esta situación está siendo «muy complicado y estresante». Según dice, se avecinan tiempos muy duros. «La gente lo primero que pregunta antes de entrar es si se puede bailar. Se les dice que solo dentro de su zona. Pero luego viene un grupo de sesenta personas que han estado juntos en una comida y quieren tomar una copa, así que no sabes si tienen que estar separados. Además, aquí la gente viene a socializar, así que todo esto es muy complicado. Los que siguen abiertos es para contribuir a la normalidad y que el cliente no pierda el hábito de ir a tu local, pero en realidad se pierde dinero. Creo que esta situación durará hasta que haya una vacuna», lamentaba.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Primer mes sólo 1€

Publicidad