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Controles de la Guardia Civil en Alcántara, donde se ha decretado el aislamiento social de la localidad. / C. M. S
La Morera sale de la fase 2, donde permanecen otras tres poblaciones

La Morera sale de la fase 2, donde permanecen otras tres poblaciones

Las localidades de Alcántara, Villarta de los Montes y la finca La Barquilla permanecen aisladas sin que nadie pueda entrar ni salir

Tania Agúndez

Badajoz

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Lunes, 24 de agosto 2020

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Dos meses después del fin del estado de alarma la pandemia sigue haciendo mella en Extremadura. Al aumento de contagios y al incremento de personas hospitalizadas, hay que añadir también las poblaciones que han retrocedido de fase, e incluso, que permanecen en aislamiento social.

En la región son tres los municipios que están en fase 2, Villarta de los Montes en Badajoz y Alcántara y La finca La Barquilla, en la provincia cacereña. Había una cuarta localidad, La Morera en Badajoz, que en la noche de este lunes ha salido de esa fase 2 debido a que han pasado los catorce días desde que se decretó.

Las otras tres localidades están aisladas y ningún vecino puede entrar o salir de la localidad salvo motivo justificado: asistencia a centros, servicios y establecimientos sanitarios; cumplimiento de obligaciones laborales, profesionales o empresariales; retorno al lugar de residencia habitual; cuidado a mayores, menores, dependientes, personas con discapacidad o especialmente vulnerables; así como por causa de fuerza mayor o situación de necesidad.

La circulación por carretera y viales que transcurran o atraviesen el territorio de estos municipios estará permitida siempre y cuando tengan origen y destino fuera del mismo.

Se permite el movimiento de los residentes dentro de la localidad, aunque se desaconsejan los desplazamientos y la realización de actividades no imprescindibles.

Esto significa que cerca de los habitantes de estas localidades están afectados por las restricciones. Estas medidas se aplican por la situación epidemiológica generada por el coronavirus en estos puntos. Aunque se trata de poblaciones pequeñas, cuando existe un alto número de contagios la incidencia es mayor, por lo que hay que aplicar limitaciones. Además, a la hora de tomar las decisiones la Consejería de Sanidad tiene en cuenta que en las poblaciones pequeñas es donde las relaciones sociales en el ámbito privado son más estrechas.

Para frenar los brotes originados en estos lugares y contener los focos epidémicos de coronavirus, las autoridades sanitarias optan por intensificar las restricciones, endureciendo el distanciamiento social y limitando la actividad.

La última entidad en sumarse a la lista de localidades afectadas ha sido la finca La Barquilla, en Talayuela, después de que este fin de semana la Consejería de Sanidad decretase su retroceso a la fase 2, que limita, entre otros, el número de asistentes en una reunión o los aforos permitidos en comercios o bares, y su aislamiento social.

Por su parte, el municipio cacereño de Alcántara, de cerca de 1.500 habitantes, se encuentra en aislamiento desde el pasado viernes. Según comunicó en las últimas horas el propio Consistorio a través de su perfil en redes sociales, en la población hay identificados un total de 44 casos activos. El foco aquí obligó a cerrar la piscina municipal y los parques.

En la población de Villarta de los Montes, de 430 vecinos, tienen identificados 69 casos y 200 contactos. El brote originado en este pequeño pueblo de la comarca de La Siberia se ha cobrado ya dos víctimas mortales, la última de ellas falleció este fin de semana.

Por último, La Morera (700 habitantes) entró el martes 11 de agosto en fase 2, aunque no se decretó aislamiento, por lo que allí solo han visto limitado el número de asistentes en una reunión o los aforos permitidos en comercios o bares.

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