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Un grupo de turistas durante una visita guiada por el casco antiguo de Cáceres, en una foto de archivo.
La crisis se alarga para los guías turísticos

La crisis se alarga para los guías turísticos

Parón. Sin grupos organizados ni apenas turistas foráneos, el colectivo sigue casi sin trabajo

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Domingo, 5 de julio 2020, 20:47

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No lo están teniendo fácil los guías. Acabó el estado de alarma y los ciudadanos recuperaron la libertad para viajar, pero el movimiento de turistas es todavía escaso, y más aún entre los visitantes más habituados a pagar por los servicios de este colectivo que se encarga de enseñar Extremadura a quienes no la conocen. «No es nada habitual que nos contrate gente de la misma provincia, es mucho más común que lo hagan quienes viven de otras regiones o países, que de momento son muy pocos», resume Tomás Vivas, presidente de Aguitex (Asociación de Guías de Turismo de Extremadura).

Esas siglas representan a una quincena de estos cicerones, todos ellos poseedores de la acreditación oficial que les habilita para ejercer un trabajo que Vivas recuerda «es una profesión, no un hobbie». «Somos autónomos, pagamos impuestos, pasamos un examen para obtener el permiso de la Junta, y la situación que estamos viviendo nos afecta como a otros muchos colectivos», apunta el presidente de la asociación, que explica también que tienen dos vías principales por las que les llegan clientes y que la realidad en una y otra se parece mucho más a la que había durante el confinamiento que a la anterior a la aparición de la covid-19.

Tomás Vivas, presidente de la Asociación de Guías de Turismo de Extremadura.
Tomás Vivas, presidente de la Asociación de Guías de Turismo de Extremadura.

Los grupos de las agencias

Una de las fuentes que les reportan trabajo son los grupos organizados de agencias de viajes. En este punto, la actividad es prácticamente nula. Y la otra son las contrataciones individuales, esto es, turistas que demandan sus servicios a título particular. La suma de varios de ellos permite formar grupos a los que guiar por la ciudad, contando la historia del lugar, de sus calles y monumentos, y los entresijos que la rodean, aportando el contexto. «Grupos organizados a través de agencias no tenemos ninguno, más allá de alguno suelto para agosto y septiembre», detalla Tomás Vivas, que ejerce principalmente en Cáceres. «Y contrataciones individuales –añade– tenemos muy pocas: hoy te llega una, luego estás tres días sin nadie, mañana aparece otra y luego vuelves a estar varios días parado».

Así es ahora la rutina laboral de los guías turísticos, en Extremadura y en la mayor parte de España. «Hablamos de un sector muy sensible –reflexiona el presidente de Aguitex–, en el que rápidamente nos vemos afectados todos: hoteles, negocios de restauración, guías...».

Si falta el visitante, falta lo principal. Y la realidad muestra que después de tres meses de parón, el turismo no ha hecho sino empezar a desperezarse. «Va despertando del letargo, pero muy poco a poco», resume Vivas, que a lo difícil de la situación añade otros problemas que tiene que enfrentar el colectivo a diario. «Uno de ellos es de los llamados 'free tours' (visitas con un guía que cobra la voluntad), que denostan nuestra profesión y suponen una competencia desleal». Los hay en Cáceres y Mérida, y por épocas también en Badajoz y en Trujillo, concreta Tomás Vivas, que cita también el intrusismo. «Sigue existiendo, y es gente que no paga impuestos, mientras que los legales sí que lo hacemos, por eso creo sinceramente que la administración debe perseguir a quien defrauda, con más razón en estos tiempos», expone el presidente del colectivo. También refiere otro asunto que les preocupa: el abordaje a turistas en plena calle en la plaza mayor de Cáceres, un problema antiguo que sigue sin solucionarse.

En términos más generales, Vivas comenta que el miedo al contagio aún condiciona los planes de viajes de una mayoría, y esto afecta a su día a día y el de sus compañeros. «Intento ser optimista, pero me cuesta. Este golpe nos ha venido en nuestra época de más trabajo, que es de marzo a junio, y recuperar lo perdido va a ser imposible», argumenta el portavoz, que llama la atención sobre la importancia de la figura del guía turístico. «Creo de verdad –concluye– que somos una parte fundamental del engranaje del sector turístico. Hacemos que quien nos visita vea las cosas de otra manera, que las comprenda mejor y por tanto le quede un mejor recuerdo de su viaje a la región. Somos embajadores de la marca, en este caso de la marca Extremadura, somos parte de su imagen».

469 aspirantes de toda España solicitan hacer el examen de la Junta

469 aspirantes de toda España se han inscrito al examen que faculta para ejercer como guía turístico en la región, según el dato facilitado por la Consejería de Cultura, Turismo y Deportes. El proceso convocado en septiembre del año pasado se paralizó durante el estado de alarma y la Junta está ahora subsanando errores en la lista de admitidos y excluidos. Cuando termine, publicará la lista definitiva y detallará la fecha de las pruebas, que debían celebrarse cada dos años pero no lo hacen desde junio de 2016. En la región hay 112 guías de turismo acreditados.

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