Metidieri (primero a la izquierda), ayer junto al resto de miembros de organizaciones agrarias y sindicatos. Brígido

Los sindicatos convocan huelga en el campo a partir del 1 de julio

Los paros afectan sobre todo a los 40.000 trabajadores que actualmente están en plena campaña de la fruta

Miércoles, 17 de junio 2020

Anuncio de huelga en el campo extremeño en plena campaña de recolección de la fruta, el sector que moviliza la mayor mano de obra en la región con unos 40.000 jornaleros en esta campaña. El rechazo a última hora de Apag Extremadura Asaja a firmar un convenio del campo con el que estaba de acuerdo hace 13 días ha sido el detonante para hacer estallar la conflictividad. Los paros se convocan a partir del 1 de julio. Hoy los sindicatos registrarán la convocatoria ante la autoridad laboral. Por este convenio se rigen unos 61.000 jornaleros y 7.000 empresarios agrícolas.

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Este miércoles por mañana en Mérida, en el Servicio Regional de Mediación y Arbitraje, debía haberse producido un acto protocolario pero relevante: la firma del convenio del campo, que se anunció tras el acuerdo alcanzado el pasado día 4. Debía ser una reunión de mero trámite y por eso no estuvieron los dos mediadores, inspectores de trabajo, que habían participado en encuentros anteriores, Gonzalo González Tejedor y Juan Manuel Fortuna. Su presencia se hacía innecesaria. Solo se encontraba la secretaria del Servicio, Olivia Galache.

Apag Asaja, UPA-UCE y COAG, por parte de las organizaciones agrarias, y CC OO y UGT como representantes de los trabajadores, habían logrado pactar el texto a principios de este mes. De aplicación para 2019, con carácter retroactivo, y para 2020, con un año posible de prórroga.

Se había encauzado una negociación eternizada y de la que solo se había excluido desde un inicio, como suele ser costumbre, la Asaja Cáceres que preside Ángel García Blanco.

El acuerdo saltó por los aires y la realidad ahora es que ese convenio está bloqueado de nuevo. Frenado año y medio después del inicio de los contactos. Que Apag se niegue a firmar el convenio del campo hace imposible que tenga validez a pesar de que UPA-UCE y COAG lo suscriban. Que no haya convenio tiene la consecuencia directa de convocatoria de una huelga general en el campo a partir del 1 de julio.

Estupor

La reunión de este miércoles se salió del guion previsto poco después de las once de la mañana. Juan Metidieri, presidente de Apag Extremadura Asaja, expuso que la organización que representa, la más votada en la provincia de Badajoz, rechazaba ahora firmar el convenio si incluía la publicación de las tablas salariales de las diferentes categorías laborales.

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Es norma general que cada convenio colectivo que entra en vigor incluya la publicación de los salarios. El último convenio del campo aprobado, con vigencia de 2016 a 2018, refleja igualmente ese salario base en su anexo al igual que las cantidades de antigüedad por trienios.

El anuncio de Metidieri causó sorpresa tanto en los sindicatos como en las otras organizaciones profesionales agrarias. No hubo lugar siquiera al debate, según diversas fuentes consultadas por HOY, de si la publicación de las tablas salariales estaba o no recogida en el acuerdo del 4 de junio.

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«Veníamos a realizar la firma solemne del convenio del campo, tal y como se decidió por todas las partes presentes en el último encuentro pero nos hemos visto sorprendidos por la negativa que ha manifestado Apag Extremadura Asaja. No hay nada nuevo encima de la mesa que pueda motivar este cambio de postura», sentenció el secretario general de UPA-UCE, Ignacio Huertas.

«La palabra de este sector tiene su valor y la negativa de alguna de las partes no beneficia ni a trabajadores ni agricultores», remarcó Huertas.

Solo tres aspectos

«Solo voy a firmar los tres aspectos que se pactaron entonces: la flexibilización del horario de trabajo, las fórmulas de registro de la jornada laboral y el pago de las horas extras a partir de la hora y media de trabajo por encima de la jornada habitual», expuso a este diario el presidente de Apag Extremadura Asaja.

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«No voy a firmar el convenio si se incluye la publicación de las tablas salariales porque eso no se ha negociado previamente y eso hay que negociarlo porque esas tablas no incluyen solo la actualización de los salarios tras la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) sino otras cantidades que no suponen simplemente una actualización del SMI», agregó el dirigente de Apag.

Defendió Metidieri que hay algunos convenios laborales, entre ellos algunos del campo en otros puntos del país, que no incluyen obligatoriamente sus tablas salariales.

Los sindicatos se muestran esperanzados en que finalmente no se rompa el acuerdo de junio «por responsabilidad, como entonces dijimos todas las partes, incluidos Apag», se indicó ayer genéricamente.

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CCOO y UGT han convocado hoy rueda de prensa para hablar del convenio del campo y la convocatoria de paro a partir de julio.

El acta del 4 de junio: «Se consigue aprobar el convenio colectivo»

El acta de la reunión del día 4 deja constancia de que se conseguía «la aprobación del convenio colectivo del sector del campo». Esto es, que no era un principio de acuerdo que obligaba a seguir negociando sino un acuerdo en toda regla. Ese día, en la sede del Servicio de Mediación y Arbitraje de Extremadura, las organizaciones agrarias y sindicatos se pusieron de acuerdo, entre otros aspectos, en la forma de realizar el registro de la jornada laboral (con la publicación de un modelo orientativo de registro en el anexo del convenio), en la flexibilidad a la hora de aplicar la jornada diaria, en el pago de las horas extraordinarias y en poner en marcha la tarjeta profesional agraria en el siguiente convenio. El acta, con la firma de Juan Metidieri como representante de Apag Asaja, resaltaba que el «acto solemne» de la firma del convenio quedaba fijada para las once horas del 17 de junio.

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