La construcción inicia la jornada reducida para evitar el calor

A la obligación del casco y otros elementos de protección, los trabajadores de la construcción han añadido este año, como los de cualquier otro sector de actividad, el uso de la mascarilla. Pero, a todo estos factores que acompañan a los albañiles, se suma otro que nunca falla en estas fechas: el calor. El intento de sortear las altas temperaturas, como medida de prevención de salud laboral para los trabajadores que deben realizar su jornada a la intemperie, caso de los albañiles, obliga a las empresas de la construcción a aplicar desde este lunes la jornada reducida, con la recomendación de que se acumule todo el horario por la mañana y evitar, de esta forma, las horas del día de más calor.

Para este martes las previsiones indican que el termómetro llegará hasta los 39 grados en ciudades como Badajoz, y que el jueves se alcanzarán los 41.

El sindicato Comisiones Obreras ya recordó el pasado domingo la entrada en vigor de la jornada reducida, es decir, de siete horas en lugar de las ocho habituales. Se mantendrá hasta mediados de agosto. Así está acordado desde 2007 en los convenios provinciales tanto de Badajoz como en el de Cáceres.

«La necesidad de esta medida queda aún más patente en días como estos, declarados de alerta naranja por el peligro de temperaturas extremas», subrayan desde el mencionado sindicato.

Asimismo, recuerda que al tratarse de una medida de seguridad, esta «no es susceptible de ser sustituida por acuerdos que supongan jornadas diarias por encima de la pactada en el convenio de siete horas». En este sentido, el sindicato ha instado a los trabajadores a que informen y denuncien en el caso de que se produzcan incumplimientos por parte de las empresas del sector, y han añadido que el propio sindicato estará «vigilante». «La reducción de jornada, más allá del acuerdo en los convenios, se basa en la propia Ley de Prevención de Riesgos Laborales, que indica que el deber de la protección de la salud es responsabilidad de las empresas».

Más allá de esta limitación de la jornada de trabajo, el sindicato recomienda hacer pausas en el trabajo para hidratarse, llevar ropa ligera o evitar comidas copiosas.

Por su parte, la patronal de la construcción de Cáceres, Fecons, ha explicado que el pasado mes de mayo mantuvo una reunión con el alcalde, Luis Salaya, en la que le plantearon que se flexibilicen las limitaciones del bando del silencio en vigor desde mediados de junio para recuperar las horas que se han perdido como consecuencia del estado de alarma. Se refieren los empresarios al permiso retribuido obligatorio que aprobó el Gobierno para los trabajadores de las actividades no esenciales, que se suspendieron entre el lunes 30 de marzo y el miércoles 8 de abril incluidos.

Según explicó a este diario el secretario general de Fecons, Joaquín Sánchez, la aplicación de la jornada laboral de verano desde este lunes, reduce aún más las horas de trabajo.

El bando del silencio obliga a las empresas a no tener actividad durante la hora de la siesta, de tres a cinco de la tarde normalmente (con el horario reducido no le afectaría), y sobre todo a no iniciar la jornada laboral hasta las ocho de la mañana, lo que sí se cuestiona por parte de algunas empresas.