El Consistorio de San Vicente dejará de prestar ayuda a domicilio a 40 usuarios

«Con fecha 31 de diciembre de 2023, a petición expresa de la Alcaldía, la localidad de San Vicente de Alcántara causa baja en el servicio de ayuda a domicilio del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD) renunciando a la continuidad de la subvención», dice la carta firmada por el Sepad. Eso afecta tanto a quienes reciben ya el servicio como a los que están en lista de espera.

Ante eso, la misiva también informa de que en breve un técnico de la gerencia de Badajoz del Sepad se pondrá en contacto con los usuarios para estudiar la negociación de un servicio o prestación que se tramitará.

Eso significa que a partir de 2024 la solución pasa por que la atención sea a través de un trabajador contratado por los propios dependientes o por una empresa privada que se encargue de ello de manera colectiva. Eso previsiblemente supondrá que tengan que pagar una parte de la ayuda a domicilio que reciban, pues todo apunta a que la subvención de la Junta no se hará cargo de la totalidad y el Ayuntamiento ya no cubrirá la cantidad que antes sí aportaba.

El alcalde San Vicente, Andrés Hernáiz, explica los motivos que le han llevado a esta decisión. «No es que nosotros renunciemos, es que con la subvención que se recibe no se puede prestar un servicio de calidad», indica el primer edil, que matiza que llevan 13 años haciendo este trabajo «hasta que por distintas circunstancias el servicio ha ido a peor».

Según relatan algunos familiares de dependientes, «hay al menos una baja de una empleada de ayuda a domicilio sin cubrirse, lo que provoca que haya usuarios sin recibir el servicio».

El alcalde detalla que les dan una subvención que «no tiene en cuenta las vacaciones de los trabajadores, las bajas o los días de asuntos propios» y, ante eso, «el Ayuntamiento tiene que aportar una cantidad importante de dinero para prestar un servicio de calidad mediana». Detalla que reciben en torno a 100.000 euros de subvención y ellos aportan entre 50.000 o 60.000. «Y eso sin que haya bajas o problemas en el servicio», añade Hernáiz.

A eso se suma que con la reforma laboral las trabajadoras no pueden encadenar contratos temporales y deben convertirse en indefinidas, algo que según el alcalde no pueden asumir. Con esta situación, el Ayuntamiento indica que da un paso al lado para que sean las empresas las que hagan el servicio.

Esta situación también afecta a una veintena de trabajadoras del servicio de ayuda a domicilio que ven peligrar sus puestos de trabajo. «Nos hemos enterado de esto por la carta que les han enviado a los usuarios», dicen sorprendidas y enfadadas ante una circunstancia que creen que puede dejar sin ayuda a domicilio a los usuarios durante dos o tres meses hasta que lo solucionen.

El alcalde no cree que eso vaya a suceder. «Desde septiembre llevamos diciendo el problema y se lo hemos comunicado al Sepad. Ahora ellos tienen varios meses para solucionarlo», dice Hernáiz.

«Nosotros no vamos a dejar a la gente en la calle, pero si nos aprietan hasta estos términos que cada uno asuma sus competencias. Si el servicio se pudiera mejorar, con cambios en la contratación, nosotros estamos aquí para echar una mano. De hecho, llevamos 13 años prestando el servicio», matiza el alcalde, que incide en que ellos son «muy poco sospechosos de hacer las cosas mal». Es más, concluye que los presupuestos que llevarán a pleno incluyen una inversión de más de 400.000 euros para las asociaciones sin ánimo de lucro.