Extremadura

Los coches patrulla de la Policía Local no deberán ser sustituidos a los ocho años de uso

La Consejería de Presidencia de la Junta prepara una orden en la que flexibiliza los criterios exigidos para los vehículos de los cuerpos de Policía Local de la región. De esa forma, corrige una medida que fue implantada en 2019 y que ahora obliga a cambiar los coches cuando llegan a ocho años de actividad o a la citada cifra de kilometraje.

El Gobierno regional tiene la potestad de fijar criterios comunes en materia de organización, actuación, uniformidad y formación de estos cuerpos municipales. Esto abarca los medios técnicos, los distintivos de identificación y el armamento.

Para unificar el equipamiento de la Policía Local, y tras la aprobación de una ley específica en 2017, en 2019 se aprobaron unas normas con los requisitos específicos que permanece en vigor. En el caso de los vehículos patrulla, se estableció una vida máxima de ocho años o bien cuando llegasen a 300.000 kilómetros circulados.

En la norma anterior, de 2008, se exigía la renovación de los coches a los seis años o 300.000 kilómetros. Pero en 2014, en plena crisis económica, ante las dificultades de los ayuntamientos para cumplir con ese requisito se decidió elevar el tope a ocho años o 350.000 kilómetros.

De esa forma, en 2019 se regresaba en parte a la norma anterior, endureciendo las condiciones de kilometraje y manteniendo el límite temporal de uso. Además, se dio un plazo de cuatro años para adaptar las flotas, un periodo que concluyó en mayo del pasado año. El alcalde de Badajoz, Ignacio Gragera, solicitó que se cambiara la norma, ya que en algún caso el Consistorio pacense tuvo que retirar del patrullaje coches con apenas 20.000 kilómetros recorridos.

Entre medias, la Junta aprobó en 2021 que el límite de ocho años se podía prorrogar hasta doce meses más en caso de que los coches no pasaran de 300.000 kilómetros, que superen una ITV voluntaria y que se acredite la insuficiencia financiera del municipio en cuestión. Pero esa excepción sólo estuvo en funcionamiento tres años y expiró el pasado mes de febrero.

La orden que prepara la Consejería de Presidencia señala que cuando los coches patrulla llegan al límite de su vida útil establecido en la norma autonómica, ocho años, «se encuentran en perfectas condiciones de funcionamiento para continuar prestando el servicio y muy lejos del límite de kilometraje», fijado en 300.000 kilómetros.

«Sin embargo, en cumplimiento de la normativa vigente, los ayuntamientos se ven obligados a retirarlos del servicio, con la consiguiente pérdida de medios materiales y el esfuerzo presupuestario que conlleva su reposición, en ocasiones inasumible para los municipios más pequeños», añade.

Por ese motivo, se plantea ampliar la utilización de los vehículos policiales destinados a patrullaje sin establecer un límite temporal, sino únicamente de 300.000 kilómetros recorridos, siempre que superen las preceptivas inspecciones técnicas.

La medida también abarca a las motocicletas, para las que en 2019 se fijó un límite temporal de ocho años. Ahora se establece un tope de 100.000 kilómetros recorridos.