Un castillo con las piedras bien puestas

Cuando el viajero conduce por la zona oeste de la provincia de Badajoz, ya sea porque viene o va a Portugal o se mueve por la zona del gran lago de Alqueva, muy apropiada en estos días del año, hay una visión que suele sobrecoger al circular por la Ex-107. Ante los ojos emerge el castillo de Alconchel.

Extremadura es rica en este tipo de construcciones. De lejos se ven a menudo en lo alto. Pero a menudo decepcionan cuando te plantas ante ellos a pocos metros pues por lo general su estado es ruinoso y el castillo que no está inmerso en una obra eterna, está cerrado esperando a que llegue una dotación económica que lo repare.

El castillo de Alconchel no es el caso y es de los pocos que se deja visitar.

La Asociación Española de Amigos de los Castillos tiene inventariados 173 de toda época y tipología solo en Badajoz. En estado 'muy bueno' solo hay 14, y como 'bueno' figuran 44, entre ellos del Castillo de Miraflores de Alconchel, que tiene ese nombre por el cerro donde se ubica. Se trata de un castillo medieval militar de origen árabe, reconstruido en el XII, consolidado por los templarios y que sufrió modificaciones variadas entre el siglo XVI y el XIX. Es de titularidad pública y visitable de sábados, domingo y festivos.

Según cuenta el alcalde de la localidad, la pasada Semana Santa sumó 870 visitas en cuatro días, un récord que anticipa una época de esplendor cuando se concreten varios proyectos pensados para este lugar que aspira a ser espacio para convenciones, congresos y exposiciones con posibilidad de hospedaje. La última obra es del otoño pasado y sirvió para mejorar su accesibilidad y colocar barandillas.

Pero si hay algo más que justifica la visita a este rincón con encanto de la provincia es que en su interior se encuentra el Centro de Interpretación de las Fortificaciones del Gran Lago de Alqueva, con maquetas de todos los castillos de la zona, lo que pone en contexto el lugar donde nos hallamos.

Sobra añadir que como construcciones estratégicas que son los castillos ofrezcan vistas privilegiadas. Este, además de ofrecer una visión a vista de pájaro de este pueblo, permite divisar buena parte de la comarca de Los Llanos de Olivenza, pero es que además justo donde se deja el coche antes de subir una pequeña pendiente se ha instalado un mapa estelar, una especie de plataforma circular que ayuda a divisar las estrellas de noche y ubicarlas en el firmamento. Si antaño la ubicación fronteriza de parte de Extremadura propició que se levantaran numerosas fortalezas defensivas y esta es una de ellas, se puede decir que ahora, en tiempos de paz y debido a las peculiaridades de nuestra comunidad, empiezan a proliferar los lugares estratégicos para ver el cielo tranquilamente.

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