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Comisaría de la Policía Nacional en Don Benito, donde permaneció arrestado el ahora condenado. e.domeque
Cárcel para un hombre que acusó a los policías de pegarle en los calabozos de Don Benito

Cárcel para un hombre que acusó a los policías de pegarle en los calabozos de Don Benito

El juzgado que investigó su denuncia archivó el caso por existir contradicciones y ahora ha sido sentenciado por agredir a los agentes que lo detuvieron

E. F. V.

Badajoz

Domingo, 12 de diciembre 2021, 07:36

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El Juzgado de lo Penal número 1 de Don Benito ha impuesto una pena de dos años de prisión a un hombre de unos 30 años de edad después de quedar probado que el día de Navidad de 2018 agredió a los dos policías que trataban de detenerlo en su domicilio de Villanueva de la Serena. Esa condena por dos delitos de lesiones no pasaría de ser una más de las que imponen los juzgados de la región si el ahora condenado no hubiese denunciado tras el arresto haber sido agredido por los policías, unos hechos que después de ser investigados por el Juzgado de Instrucción número 1 de Don Benito han sido sobreseídos por falta de pruebas.

El procedimiento ha tenido en vilo a dos agentes de la Policía Nacional destinados en la Comisaría de Don Benito-Villanueva que han estado representados en este caso por los letrados Segundo Berjano y Antonio Morillo. Ambos han conseguido demostrar que quien realmente actuó con agresividad fue el joven que denunció a los policías.

En el auto de sobreseimiento y archivo se explica que el ahora condenado, de unos 30 años de edad y con antecedentes policiales, declaró en el juzgado de Villanueva haber sido golpeado por los policías cuando permanecía arrestado en los calabozos de la Policía Nacional de Don Benito, adonde fue llevado por causar graves daños a un vehículo.

La gravedad de lo denunciado aconsejó al Juzgado de Instrucción de Don Benito abrir una investigación. Para ello citó a varios testigos y todos ellos indicaron que la noche en la que ocurrieron los hechos el joven estaba afectado por «un alto grado de nerviosismo». También coincidieron en que causó graves daños a un vehículo y que la policía lo redujo contra el suelo después de que se atrincherase en su vivienda. «Todos los testigos narran un episodio violento en el domicilio de D.G.O.R., que repelía a agentes de la autoridad».

Pero hubo un testigo que habló de un episodio de patadas y puñetazos durante la detención que no fue referido por el resto, describiendo «de forma poco creíble» una serie de golpes que le habrían causado un supuesto trauma al arrestado.

Para determinar la veracidad de ese testimonio el juzgado instructor organizó una rueda de reconocimiento en la que el testigo debía identificar a los policías que cometieron esos supuestos hechos.

En esa rueda identificó a un policía, pero el juzgado resta valor a este hecho porque identificó igualmente a un funcionario judicial que había sido incluido en esa rueda de reconocimiento como cebo sin tener relación alguna con los hechos investigados.

El juzgado instructor también se fijó en otro detalle: este testigo llegó al juzgado en el coche del propio denunciante y, además, situó los golpes en el lugar donde se produjo el arresto y no en los calabozos de Don Benito, que es donde supuestamente se habrían producido. «No existe elemento alguno que permita acreditar mínimamente la causación de golpes por parte de la Policía Nacional en los calabozos de Don Benito», recoge el auto de archivo.

«Es cierto que el denunciante presentó traumatismo facial derecho con excoriación en región malar, fractura lineal de seno maxilar, traumatismo periocular con sangrado conjuntival en el ojo derecho, fractura de la pieza delantal 16 y hematomas varios, pero la madrugada del 25 de diciembre el denunciante presentaba un evidente estado de embriaguez y agresividad, incluso causó daños de extrema importancia en un vehículo con un objeto contundente», prosigue el juzgado antes de añadir que también los policías que intervinieron en la detención sufrieron lesiones por la resistencia activa que el denunciante presentó».

Con este relato, el juez concluye que los daños sufridos por el denunciante bien pudieron deberse a su estado de ansiedad o embriaguez, o al forcejeo con la policía, «que hubo de usar la fuerza indispensable para reducirle, sin que existan elementos adicionales que permitan situar los hechos en los calabozos de la Policía Nacional de Don Benito».

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