Los campings extremeños dan junio por perdido

Los campings de Extremadura ya han comenzado su particular desescalada. Por estas fechas, en la mayoría de las instalaciones con parcelas para tiendas, caravanas y bungalows sus reservas estarían rondando el 100% para los fines de semana de julio y agosto. Sin embargo, el coronavirus dibuja un panorama muy diferente. La mayoría ha empezado a abrir sus puertas y, aunque están recibiendo llamadas, pocas acaban pasando por caja. Los profesionales del sector coinciden en que junio está casi perdido y ponen sus esperanzas en julio y agosto.

Aunque podían abrir desde la fase 1, la mayoría prefirió esperar y en las dos últimas semanas es cuando están procediendo a su apertura. «Hay algunos que todavía van a esperar un poco, pero seguramente en el mes de junio estarán todos listos», apunta Víctor Manuel Carrón, presidente de la Asociación de Campings de Extremadura, que agrupa a 13 instalaciones, lo que supone más de 5.000 plazas.

También es el gerente del camping Río Jerte, que lo ha abierto esta semana después de realizar labores de limpieza y desinfección. «Junio está muy flojo y se da casi por perdido, para agosto tengo los bungalows reservados y en julio estamos en un 60%, aunque es cierto que en los primeros días de ese mes queda mucho hueco», detalla Carrón.

Por sus palabras es uno de los que mejores previsiones tiene de cara al verano. La mayoría de sus compañeros no tiene tan buenos datos. «Hay muchas llamadas pero no acaban en reservas. La gente sigue teniendo dudas. Ahora mismo solo tenemos una semana completa en agosto y el resto nada», confiesa con incertidumbre Alba Vicioso, que junto a su hermana Inés, dirigen el camping Pinajarro, en Hervás.

Ellas prefieren esperar al 25 de junio para abrir. Además, necesitan algunas ayudas para adaptar todo a los protocolos del Ministerio de Sanidad.

Entre las medidas aprobadas destacan algunas como priorizar la entrega de bungalows que hayan estado vacíos 48 horas antes y extremar la limpieza en los espacios comunes. «Si antes limpiábamos tres veces al día ahora lo haremos seis», coinciden los empresarios extremeños.

Donde acaban de adaptarse a todo es en el camping Jaranda, en Jarandilla de la Vera. «Vamos a abrir el 12 de junio. La Diputación de Cáceres ha hecho la desinfección y eso nos otorga la certificación de empresa segura», explica Pilar Peromarta, integrante de la familia que está al frente de ese negocio. Se refiere al programa de la institución provincial que han ejecutado ocho empresas. 2.000 alojamientos han pedido que les hagan esas tareas y algunos han sido campings.

También se han beneficiado de ello en el camping Yuste, en Aldeanueva de la Vera. «Acabamos de abrir y de momento no tenemos ninguna reserva para julio y agosto. Otros años tendría cubierto hasta un 70%», lamenta su director, Félix Ramos. «Si Madrid no se abre esto es una ruina. El 90% de mis clientes provienen de la capital», añade.

Leopoldo Morales, del camping La Vera, en Jarandilla, también está abierto ya. «Están haciendo las primeras reservas, aunque está todo muy flojo». Dice que «aunque aún hay miedo, estas instalaciones, al ser al aire libre, tienen buenas perspectivas».

Los que se centran en el cliente extranjero lo tiene más complicado. «Abriremos la próxima semana. Las reservas que teníamos se han cancelado y de cara al verano tengo una en julio y otra en agosto», explica Carmen González, gerente de La Chopera, en Plasencia, que suele tener clientes ingleses y alemanes, entre otros países. «Con ellos ya no cuento hasta el año que viene».

Algo similar comenta Máximo Vivas, del camping de Cáceres, que abrió el pasado 18 de mayo. «Tenemos mucho turismo internacional y hasta que eso no remonte va a ser complicado».

En otros como el Camping Mérida están pendientes de abrir cuando se levante la prohibición de movimiento entre provincias. «La gente pregunta mucho, pero hay pocas reservas», dice su gerente, Eva Labrador.

También hay quien pregunta porque nunca ha pasado sus vacaciones en un camping. «Hemos notado que nos llama gente que no conoce su funcionamiento y empiezan a interesarse por esta opción», afirma José Luis Rubio, del camping Valle del Jerte. Reconoce que desde hace 15 días hay algunas reservas para julio y agosto. Confía en que vayan aumentado y cree que este año habrá muchas de última hora.