El cambio de tarifa eléctrica beneficiará a 365 empresas de la región

Este cambio de tarifas fue acordado por el PNV y el PP dentro de la negociación para aprobar los Presupuestos Generales del Estado de 2017, pero no se ha hecho efectivo hasta ahora. Los cambios fueron aprobados el pasado vienes en el Consejo de Ministros, que eliminó la tarifa 6.1.B y englobó las tensiones de 30 a 36 KV en la tarifa 6.2.

El BOE publicó el sábado el real decreto ley con las modificaciones, que finalmente hoy han entrado en vigor.

La Plataforma KV25/30, formada por empresas consumidoras de energía eléctrica de alta tensión de toda España, ha puesto hoy número a las empresas beneficiarias de la medida. De esas 1.250 empresas, la mayoría, 790, están en el País Vasco. Hay además 42 en Navarra, 33 en Castilla y León, 17 en Cantabria y 11 en Asturias.

En Andalucía hay 966 empresas con las tarifas de 30 y 25 KV. Solo las del primer grupo -no están cuantificadas- podrán beneficiarse del cambio.

De hecho, la plataforma energética KV 25/30 ha recordado que la reforma aprobada por el Gobierno «no resuelve el problema en su totalidad, puesto que todavía persiste la discriminación para las empresas enmarcadas en la tarifa de 25 KV que superan las 4.500 y que están pagando 250 millones de euros al año por estar mal encuadradas».

Según sus datos, en Cataluña hay 3.277 empresas con la tarifa de 25 KV, en Extremadura 365, en Aragón 290, en Murcia 6 y en Castilla-La Mancha 3.

La plataforma energética KV 25/30, de la que forman parte la patronal alavesa SEA, el Grupo ASE, la Federación Española de Asociaciones de Fundidores (FEAF), Desarrollo Protección Ambiental, Metro Bilbao y Transportes Metropolitanos de Barcelona junto a un centenar de empresas, ha expresado su «satisfacción» por el cambio en la tarifa de 30 KV y ha pedido medidas similares para la de 25.

También se ha felicitado por la reforma la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, ya que permitirá ganar «competitividad» a las empresas vascas.

La consejera ha recordado no obstante que «todavía» se paga «muchísimo más» por la energía eléctrica que en otros países de la UE, por lo que ha pedido un modelo que «se asemeje más» al de Europa para «competir en igualdad o semejanza de condiciones».