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Camalote en Extremadura: La UME trabaja en la limpieza del río.

La UME, al rescate del camalote

Un desafío para los militares ·

Treces años después la dimensión del problema, el gasto para las arcas y la posible llegada a aguas portuguesas ha llevado a la implicación de la Unidad Militar de Emergencias

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Jueves, 18 de octubre 2018

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El requerimiento del Ejército para ayudar a combatir el camalote del Guadiana es de hace varios años, pero no ha sido hasta este 2018 cuando el Gobierno central se ha dado cuenta de la dimensión del problema, el gasto que lleva ocasionando a sus arcas -32 millones desde 2005- y de que la plaga puede convertirse en una cuestión internacional si esta planta tropical invasora llega a aguas portuguesas.

La Unidad Militar de Emergencias (UME) es un aporte del Ejército al sistema nacional de Protección Civil. Fue creada en octubre de 2005 para mejorar la respuesta del Estado a las emergencias. La contaminación del medio ambiente se contempla como argumento para su activación. Dividida en cinco zonas geográficas, a Extremadura le corresponde la que tiene sede en Torrejón de Ardoz (Madrid), denominada BIEM I (Primer Batallón de Intervención en Emergencias).

Vídeo. 130 personas militares de la UME se han incorporado a la lucha contra el camalote CASIMIRO MORENO

El pasado 21 de septiembre, la delegada del Gobierno en Extremadura, Yolanda García Seco, anunció que a mediados de octubre se incorporarían 120 efectivos de la UME y que actuarían inicialmente en el tramo urbano del río a su paso por Badajoz. En total, conforme avance este plan de choque que se espera sea definitivo, se actuará en 11 tramos diferentes del Guadiana .

Su trabajo dará continuidad a las actuaciones de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) a través de la empresas Tragsa. No obstante, en esta operación militar también colaborará la CHG. Según explicó García Seco, los recursos de la CHG iniciarán una eliminación intensiva desde la desembocadura del río Zújar para ir realizando la eliminación de la planta desde arriba hacia abajo en el río.

Esto afectará a varios municipios, por eso el pasado 26 de septiembre la delegada del Gobierno celebró otra reunión, esta vez con alcaldes o representantes de las localidades de Badajoz, Esparragalejo, Valdetorres, San Pedro de Mérida, Puebla de la Calzada, Don Benito, Montijo, Medellín, Lobón, La Zarza, Guadajira, Villagonzalo, Talavera la Real, Mérida, Barbaño, Villanueva de la Serena, Olivenza y Don Álvaro.

En total, desde mediados de octubre hay 32 embarcaciones y 20 equipos de extracción se irán adaptando a las necesidades de la operación. Esto supone que alrededor de 280 personas trabajarán en los primeros días, ya que la intervención está dividida en fases. Se trata de 'Fase mecanizada de extracción en verde' (octubre-febrero); 'Fase extracción en pardo' (con bajas temperaturas); 'Fase Pre-Eliminación'; y 'Fase de vigilancia y alerta temprana'.

Para ello, se destinarán 3,5 millones de euros en nuevas encomiendas y la contratación de unas trescientas personas durante estas fases intensivas, sin contar con el personal de la UME. Además, según se explicó desde la Delegación del Gobierno, se contará en todo momento con el asesoramiento de la Universidad de Extremadura y de la Dirección General de Medio Ambiente de la Junta para que las actuaciones no amenacen a otras especies y zonas protegidas y sean mucho más efectivas.

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