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Voluntarias en plena tarea de recogida y clasificación de residuos. :: seo/birdlife
«Los bosques están más sucios de lo que esperábamos»

«Los bosques están más sucios de lo que esperábamos»

Un total de 176 voluntarios participan en la recogida de basura en ocho espacios naturales de Extremadura | Un proyecto de Seo/BirdLife analiza cada elemento para identificar el origen de los vertidos y sus características

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Domingo, 30 de diciembre 2018, 09:30

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Los Castaños Centenarios de Calabazas, en Castañar de Ibor, la Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos, en pleno Valle del Jerte, y el entorno de la ribera de Zafra han sido algunos de los espacios naturales de la región en los que decenas de voluntarios han realizado una recogida de basura a mediados del mes de diciembre.

Esta actividad, en la que participaron 176 personas de ocho colectivos extremeños, forma parte de un programa a nivel nacional que se desarrolla desde 2017 y que se prolongará en los próximos años. Más allá de la limpieza que se consigue de los bosques, la iniciativa tiene una vertiente científica. Los vertidos se contabilizan, catalogan y pesan con la intención de conocer su origen y características. Además, se pretende realizar un análisis cuantitativo y cualitativo.

Con ello, se busca reducir su presencia en la naturaleza. «Uno de los aspectos que estamos observando es que el volumen de suciedad es mucho mayor de lo que esperábamos, sobre todo en las zonas de uso público, y que los plásticos y residuos que se deberían depositar en el contenedor amarillo son los más numerosos», expone Marcelino Cardalliaguet, delegado territorial en Extremadura de la Sociedad Española de Ornitología BirdLife, la entidad que organiza la campaña '1m2 por el campo, los bosques y el monte'. Así es como se denomina esta cita, con un marcado carácter científico, que se enmarca en un proyecto más amplio llamado Libera, en el que colabora Ecoembes.

Los plásticos y las latas son los residuos más habituales tanto en el campo como en las aguas

A la hora de contabilizar la basura encontrada, los plásticos y latas son los elementos más abundantes. Aunque hay otros residuos más voluminosos y una vez pesados también adquieren relevancia los vidrios y los materiales que tienen como destino los puntos limpios.

El programa surge como una respuesta ante la preocupación de la entidad naturalista por la proliferación de basura en los espacios naturales. La campaña en montes y bosques ha alcanzado su segunda edición en diciembre y en la región también se efectuó en el entorno del Geoparque Villuercas-Ibores-Jara, la Dehesa de Ahigal, el parque Vegas Altas, las proximidades de Vivares, y la finca La Dehesilla de Santa Marta de los Barros y sus proximidades. Sus responsables piden paciencia a la hora de obtener unos resultados que puedan servir para ver una evolución. «Este tipo de acciones precisan de un mínimo de cuatro o cinco años para poder establecer conclusiones», considera Cardalliaguet.

El objetivo de identificar las fuentes de la contaminación en los espacios naturales lleva a efectuar estas actuaciones en las zonas de litoral, tanto en la costa como en el agua, y en los ríos, embalses y orillas de aguas interiores. A Extremadura no afecta la segunda vertiente, pero sí la tercera. La segunda campaña en estas zonas está prevista para el mes de febrero de 2019. Por el momento, el delegado territorial de BirdLife, ya avanza que los plásticos también son el principal problema en estos espacios. «Tenemos que empezar a asumir que el problema de la contaminación es gravísimo», dice Cardalliaguet, que añade que el plástico no desaparece. «Se va convirtiendo en polvo, que acaba en el medio natural, en el agua, en los peces... y termina afectando a nuestra salud», remarca.

A nivel nacional

El proyecto se desarrolla en todo el territorio nacional y a las tareas de limpieza a nivel global se sumaron 88 entidades y asociaciones, que recorrieron 93 puntos de 34 provincias. Los datos totales reflejan que se retiró más de una tonelada y media de residuos. «El 36% eran envases, el 20% elementos para el punto limpio, el 14% vidrio, el 5% papel y cartón y el 25% restante se agrupó en otros», comentan desde la organización. En total se batieron casi siete millones de metros cuadrados de superficie y se recogieron cerca de 30.000 objetos.

Los voluntarios salen al campo con un cuestionario que van rellenando durante la actividad y los resultados se incluyen en la base de datos del Ministerio para la Transición Ecológica. Así, la recogida de basura, y la recopilación de información que conlleva, servirá para invertir esfuerzos en las campañas que sean más adecuadas para concienciar a la población de la necesidad de mantener limpios los entornos naturales.

En este punto, según el delegado territorial de BirdLife, una de las ideas que se debe fijar en la población es la necesidad de reducir el consumo y reutilizar. En el caso de los plásticos existen acciones diarias muy evidentes. «Todos tenemos responsabilidad y podemos poner de nuestra parte para que lleguen menos residuos a los entornos naturales», concluye.

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