Secciones
Servicios
Destacamos
A.A.
PLASENCIA.
Domingo, 5 de julio 2020, 09:19
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
La biblioteca que los monjes jerónimos sacaron del monasterio de Yuste cuando se fueron de él en el año 2011, y que la Junta de Extremadura consiguió recuperar el verano pasado, sigue pendiente de ser inventariada. Los 44.000 volúmenes que regresaron a la comunidad autónoma el 18 de julio del año pasado aguardan a que la administración ponga en marcha su proyecto para hacer los fondos accesibles a los ciudadanos.
«Desde el retorno de la Biblioteca de Yuste al monasterio, la Dirección General de Bibliotecas, Archivos y Patrimonio Cultural ha diseñado un proyecto de puesta en valor de este patrimonio bibliográfico», sitúa la Consejería de Cultura, Turismo y Deportes. La primera fase de ese plan consiste en «elaborar un inventariado que permita organizar las tres colecciones que forman el fondo». Es decir, la biblioteca monástica (en torno a 29.000 volúmenes), el denominado fondo antiguo (unos seiscientos) y por último, los 15.000 títulos, aproximadamente, que donó Vicente de Cadenas y Vicent, cronista e impulsor de estudios de Genealogía y Heráldica fallecido en el año 2005. Él guardaba una de las colecciones más numerosas y completas existentes en el mundo sobre la figura de Carlos V.
Los 44.000 volúmenes estaban en Madrid, en la sede de la Universidad Pontificia de Comillas, con quien los monjes jerónimos firmaron un convenio en enero del año 2011. El traslado de la biblioteca de Yuste generó entonces una polémica importante, por cuanto se consideraba que los libros no pertenecían a los monjes que habitaban el monasterio, sino a la comunidad autónoma. Esto precisamente se puso de relieve el 18 de julio del año pasado, durante el acto de presentación de los fondos recuperados, que llevó al monasterio a responsables de la Consejería. «Es de todos los extremeños», aclaró ese día Francisco Pérez Urban, director general de Bibliotecas, Museos y Patrimonio Cultural.
El programa que su departamento tiene sobre la mesa prevé una segunda fase en la que «se haga una catalogación descriptiva y se incorpore el fondo bibliográfico a una base de datos de consulta bibliográfica digital». La tercera y última fase del plan es «realizar una restauración de los fondos que lo precisen y hacer una digitalización selectiva, en función del valor y la singularidad de los ejemplares», anticipa la Consejería de Cultura, Turismo y Deportes, que durante el último año ha avanzado en la búsqueda de financiación con la que poner en marcha su proyecto.
«Además, en los últimos meses se han explorado colaboraciones con varias instituciones para llevar a cabo este proyecto», añade la Junta, que ha visto frenadas sus gestiones por el parón institucional y social obligado por la crisis del coronavirus y la declaración del estado de alarma.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones de HOY
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.