La belleza de un poema en castúo
Extremadura protagonista ·
'El embargo'. Esta poesía de José María Gabriel y Galán se recita en su honor cada 6 de enero en Cáceres
Un poema de amor, muerte y ruina no parece, en un primer juicio, la combinación perfecta para que brote la emoción, pero 'El embargo' lo es. Estos versos escritos por José María Gabriel y Galán en castúo describen el desgarro propio tras la pérdida de una persona amada, sumado a un inminente embargo.
Embargal, embargal los avíos,
que aquí no hay dinero:
lo he gastao en comías pa ella
y en boticas que no le sirvieron
(...)
¡Pero a vel, señol jues: cuidaíto
si alguno de ésos
es osao de tocali a esa cama
ondi ella s'ha muerto:
la camita ondi yo la he querío
cuando dambos estábamos güenos;
la camita ondi yo la he cuidiau,
la camita ondi estuvo su cuerpo
cuatro mesis vivo
y una nochi muerto!
Se trata de una de las obras con más sentimiento del poeta salmantino que, tras casarse en 1898 en Plasencia, comenzó a experimentar con el castúo. 'El Cristu benditu' fue la primera poesía de sus famosas 'Extremeñas'. A este poemario también pertenece 'El embargo'.
Algunos de estos poemas son recitados cada 6 de enero a la una de la tarde en Cáceres, coincidiendo con el día y la hora de su muerte. Gabriel y Galán falleció con tan solo 34 años en la localidad cacereña de Guijo de Granadilla.
Poetas, amantes de las letras, paseantes y, a veces, estudiantes se reúnen en la estatua del escritor, situada en el paseo de Cánovas, para rendirle homenaje. Esta escultura se inauguró en 1926, año en el que se comenzaron a leer sus versos bajo el monumento; conformando quizás así una de las tradiciones culturales más antiguas de la región.
