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¿Qué ha pasado hoy, 28 de marzo, en Extremadura?
Rubén Sánchez (i), responsable de explotación de depuradoras de aguas residuales de Promedio en la instalación de Solana de los Barros. PAKOPÍ
Más alertas para cuidar de los ríos

Más alertas para cuidar de los ríos

En 2018 se detectaron 120 vertidos ilegales de industrias, la mayoría agroalimentarias, oleícolas y cárnicas | Promedio amplía su red de sensores en las depuradoras para evitar vertidos contaminantes

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Domingo, 8 de septiembre 2019, 08:55

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Los cauces fluviales siguen sumando en Extremadura mecanismos de control para evitar la contaminación de los ríos y afluentes. En el caso de la provincia de Badajoz, el consorcio medioambiental Promedio acaba de incorporar 15 nuevos sensores inteligentes a su red de depuradoras para que cada vez que hay un vertido indeseado los avisos lleguen en tiempo real. Hay que tener en cuenta que solo en 2018 los técnicos de Promedio detectaron 120 vertidos industriales contaminantes sobre los que tuvieron que actuar.

En realidad estos mecanismos de control amplían una red de sensores ya existente que actúan como una especie de policía electrónica que alerta a los técnicos de Promedio de cualquier anomalía. Estas casi siempre proceden de alguna industria en la que falla su sistema de depuración de aguas.

Rubén Sánchez León es responsable de explotación de depuradoras de agua residuales de Promedio y explica que en la provincia este consorcio gestiona 54 depuradoras de aguas residuales que dan servicio a 60 municipios que por sí mismos no tendrían capacidad para atender esta obligación (aún quedan 91 que deben depurar sus aguas y que se irán incorporando poco a poco a este plan denominado Depura).

El sensor inteligente se sitúa a la entrada de la instalación.
El sensor inteligente se sitúa a la entrada de la instalación. Pakopí

Los responsables de los vertidos son los alcaldes, que pueden enfrentarse a delitos medioambientales

El foco se suele poner en aquellas poblaciones que tienen una actividad potencialmente contaminante, como son las industrias cárnicas, agroalimentarias, y oleícas y vitivinícolas. Por poner un ejemplo, solo Higuera la Real tiene un sistema de depuración y sensores amplificado debido a la empresa cárnica asentada en este lugar. En este caso la inversión, cercana a los 300.000 euros, ha sido posible gracias al programa europeo Predaqua, que además de trabajar con el control de los vertidos hace hincapié en la concienciación medioambiental de los empresarios

De manera general, el control a distancia que Promedio ejerce lo hace a través de la plataforma 'Badajoz es más', que monitoriza la actividad en las distintas áreas de la institución provincial desde un panel con pantallas que hay en la sede de Promedio en la capital pacense. La recogida de residuos sólidos urbanos en pueblos de la provincia o la calidad del agua potable en la red de abastecimiento, por poner dos ejemplos, son algunas de las tareas que pueden controlarse a distancia gracias al sistema inteligente que está implantando la Diputación para administrar telemáticamente sus servicios y optimizar costes.

La plataforma 'Badajoz es más' también interviene en el control de las aguas residuales. Lo hace con sensores en tres puntos: a la salida de las industrias, en los colectores de la red de saneamiento de cada pueblo y a la entrada de cada depuradora. En este último punto hay 58 sensores que avisan si algún parámetro supera lo deseable. La novedad es que se han mejorado 15 de estas sondas. Tienen un sistema de medición más evolucionado y cuales se programan de manera diferente según la industria que predomine en la zona.

Sala de control en la sede de Promedio en Badajoz.
Sala de control en la sede de Promedio en Badajoz. Pakopí

Según explican los técnicos, reforzar los controles previos a la llegada del agua a la depuradora es importante para que un vertido inesperado no paralice la actividad de toda la instalación, como ha ocurrido algunas veces en que la depuradora de aguas residuales ha dejado de funcionar porque una tromba de agua contaminada ha inutilizado la fauna bacteriana que limpia el agua antes de ser devuelta al cauce.

Poder recibir información en tiempo real acorta los tiempos de respuesta, lo que permite avisar a los responsables para que corrijan su actividad al ser informados de que están contaminando. De este modo, el impacto contra el medio ambiente se minimiza, además de que la vida útil de una depuradora, que se estima es de unos veinticinco años, no se reduce ni se producen los sobrecostes de tener que descontaminarla antes de reiniciar la actividad.

Sanciones al municipio

Desde Promedio dejan claro que los primeros responsables de la contaminación son los empresarios, pero es el alcalde de la localidad quien debe dar el paso de sancionarlos, ya que incumplen una ordenanza. Debido a la importancia de algunas grandes industrias en los pueblos en los que se asientan, los gobiernos locales titubean a la hora de amonestar a los empresarios.

Llegados a este punto Sánchez León señala que cada vez hay más concienciación, pero queda camino por recorrer. De hecho, recuerda que «inutilizar una depuradora por un vertido contaminante significa que a partir de entonces toda el agua que se vierte al cauce lo hace fuera de la ley y entonces la Confederación Hidrográfica del Guadiana es la que sanciona al municipio. La acumulación de delitos medioambientales puede dar lugar a causas penales y ya ha ocurrido en algunos sitios de España en las que el alcalde se ha enfrentado a penas de cárcel», avisa el técnico de Promedio.

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