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¿Qué ha pasado hoy, 27 de marzo, en Extremadura?
 88.000 extremeños sufren una 'alerta roja' por la falta de agua

88.000 extremeños sufren una 'alerta roja' por la falta de agua

TAL DÍA COMO HOY. 4 AGOSTO de 1982 ·

El verano de 1982 quedó en la memoria por los camiones cisternas en los pueblos, los cortes de suministro y la ruina de los cerealistas por la grave sequía

JAIME PANADERO

Domingo, 4 de agosto 2019, 09:06

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badajoz. El verano de 1982 fue especialmente duro para los pueblos de la región. Muchos de ellos sufrieron importantes restricciones en el suministro de agua, con las consecuencias que eso supone para la vida de sus vecinos y de las cosechas agrícolas en la época más calurosa del año.

La situación, no obstante, no era nueva para los extremeños, que ya habían sufrido el mismo problema el año anterior. Las carencias en el sistema de infraestructuras era el principal motivo. Fueron las poblaciones más pequeñas y alejadas las que se veían más afectadas por este asunto. Además, la escasez de lluvias que venía arrastrando Extremadura desde principios de año tampoco ayudaban a mitigar la sequía.

Cada día que pasaba todo se volvía más complicado. El 4 de agosto de 1982 eran ya 48 las localidades de la región que se encontraban en 'alerta roja', una situación que afectaba a más de 88.000 extremeños. La provincia de Badajoz era la más perjudicada, con 32 municipios y más de 76.000 personas en esta tesitura. Algunos de ellos, los que se encontraban en peor estado, tuvieron incluso que ser abastecidos por camiones cisterna, como Fuente de Cantos, Berlanga o Alconchel, entre otros. No obstante, la población de Villafranca de los Barros fue la que sufrió las consecuencias más graves de la sequía, al tener un mayor número de habitantes.

Villafranca de los Barros fue la localidad más afectada

En la provincia de Cáceres, la situación no era mucho más favorable. Los problemas por la falta de agua afectaban a 16 localidades y a más de 11.000 ciudadanos. Según los datos proporcionados por la Dirección provincial de Protección Civil, Deleitosa, Zarza la Mayor y Villar de Plasencia también tuvieron que recurrir a cisternas para suministrar agua a sus poblaciones.

Los vecinos de Salvatierra de Santiago, por su parte, estaban completamente desesperados, ya que únicamente tenían acceso al agua durante dos horas cada cuatro días. No obstante, su situación había mejorado bastante gracias a unas perforaciones que se habían realizado con éxito, pues hasta entonces solo salía agua de sus grifos dos horas al mes. Dos semanas antes de la fecha de esta portada, se publicó en el periódico un reportaje sobre el municipio titulado 'Salvatierra de Santiago, un pueblo que se muere de sed'.

Otros 19 pueblos extremeños (11 de la provincia pacense y 8 de la cacereña) estaban, además, en 'alerta azul'. Por tanto, a los 88.000 anteriores había que sumar otros 38.000 más que también sufrían, aunque en menor medida, la escasez de agua potable. En total, fueron más de 126.000 extremeños los que se vieron afectados por estas dificultades.

El problema del agua no se limitaba únicamente al abastecimiento. Los embalses de la región también se encontraban en un estado muy grave, especialmente los de la cuenca hidrográfica del Guadiana, que apenas contaban con un 11% de su capacidad. En concreto, el pantano del Cíjara había agotado ya todas sus reservas útiles. Los de la cuenca del Tajo, sin embargo, sí presentaban mejor aspecto, con un 61,5% de agua embalsada.

El verano de 1982 fue uno de los más secos que se recordaban en la época. Las precipitaciones, que ya escasearon durante la primavera, se volvieron completamente inexistentes con la llegada del verano. La semana anterior a la publicación de la noticia había llovido, pero de forma muy débil. Apenas se registraron 1,3 litros por metro cuadrado, por lo que ni siquiera ayudaron a reducir las consecuencias.

En el periódico del día, también se informaba de una reunión que estaba prevista entre el gobernador civil de la provincia de Badajoz, Lorenzo Martinez-Fresneda Barreda, y el ministro de Obras Públicas y Urbanismo, Luis Ortiz. El tema central sería los graves problemas de desabastecimiento de agua que acuciaban los municipios extremeños. Al día siguiente, HOY publicaba los resultados de ese encuentro: el Ministerio de Obras Públicas destinaría 244 millones de pesetas a realizar perforaciones de bombeo y conducción de agua en 45 municipios de la provincia.

Los embalses del Guadiana se encontraban al 11% de su capacidad

Durante todo el mes de agosto, fue un tema recurrente en el diario. La situación no mejoró en las siguientes semanas, ya que el nivel de los embalses siguió descendiendo hasta el 8,9%. En cambio, sí que se redujo a 29 el número de localidades pacenses en alerta roja, aunque muchas de ellas seguían necesitando camiones cisterna o sufriendo importantes restricciones de acceso al agua. La escasez de precipitaciones se alargó hasta mediados de noviembre y algunos medios de comunicación nacionales se hicieron eco del 'problema del agua' en los pueblos extremeños, como ya se le conocía en aquel momento.

Uno de los colectivos más perjudicados por la sequía fue el de los agricultores. Para intentar compensarles, el Consejo de Ministros había aprobado la concesión de una serie de créditos para los titulares de las explotaciones cerealistas. Se trataba de préstamos a devolver en dos años y sin intereses, de una cuantía de 8.000 pesetas por hectárea para aquellos campesinos cuyas cosechas hubiesen sido dañadas entre un 50% y un 75%, y de 15.000 pesetas si las pérdidas superaban ese porcentaje.

Sin embargo, la medida no fue del agrado de los agricultores, que no buscaban préstamos sino subvenciones, debido a los altos niveles de endeudamiento en los que se encontraban.

Además, el ministro de Agricultura aseguró que, si la situación meteorológica continuaba en la misma situación adversa, se concederían también nuevas ayudas para atender las necesidades de la ganadería extensiva.

Fiestas en Plasencia

Como el primer martes de agosto de cada año, el día anterior se había celebrado la fiesta del Martes Mayor en Plasencia. Los horticultores y artesanos de la zona exhibieron sus productos en la Plaza Mayor de la ciudad, ante la presencia de cerca de 35.000 personas, según declaró el alcalde placentino.

La imagen, que ocupaba gran parte de la portada de ese día, muestra una plaza completamente abarrotada de frutos en una localidad que no se había visto tan afectada como otras por el famoso 'problema del agua'.

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