«Me estaba agobiando, necesitaba volver a trabajar»

Diógenes Prieto | Contratado en una empresa de carpintería exterior ·
Este cerrajero de Carcaboso ha vuelto al taller gracias a un empresario de su pueblo que está ampliando el negocio

J. L. G.

Martes, 2 de junio 2020 | Actualizado 03/06/2020 14:40h.

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Diógenes Prieto es de Carcaboso (Cáceres) y al fin volvió a encontrar un empleo hace nueve días, en su caso en Aludec Innovación y Confort, una empresa placentina que se ha expandido recientemente y que se dedica a la carpintería exterior.

Prieto, de 35 años y padre de una hija de seis, se ha dedicado la mayor parte de su vida a la cerrajería. Empezó a trabajar con 15 años como peón de albañil, ha pasado por una fábrica de roscas y estuvo una temporada en La Rioja. Cuando regresó a Extremadura estuvo en dos pequeñas empresas que cerraran por la crisis de 2008 y después montó su propio negocio, que no tuvo demasiado éxito, después de que aquella recesión le negara todo tipo de ofertas laborales.

Ahora, desde este mes de mayo, Diógenes Prieto es oficial de primera. Este martes estaba en el taller de su nueva empresa en Plasencia preparando el material que empezarán a instalar en breve en el próximo Mercadona que abrirá en Cáceres. «La verdad es que estoy muy agradecido por la oportunidad», decía feliz este extremeño.

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Antes de esta oportunidad laboral no le iba demasiado bien. «Llevaba cinco meses en otra empresa, pero llegó el coronavirus y en marzo me despidieron con el estado de alarma. Como no llevaba suficiente tiempo no tenía derecho a paro, solo a una ayuda familiar de 430 euros». Según cuenta, tenía ya preparado su currículum para empezar a repartirlo, pero el dueño de su nueva empresa, que es del mismo pueblo, sabía de su perfil profesional y de su disponibilidad en estos momentos para trabajar, ya que de su anterior empresa no le aseguraban que lo volvieran a contratar.

«La verdad es que lo estaba pasando mal y encima con una niña pequeña, así que me estaba agobiando un poco porque cuando me quedé sin trabajo se veía muy lejos la recuperación. Encima, sin salir de casa, todo se hacía más difícil. Mi mujer, además, es técnico en educación infantil y la habían cogido con un contrato de dos meses, pero acabó la semana pasada. La verdad es que cuando ella empezó a trabajar fue cuando yo me quedé sin empleo, así que aquello fue como un rayito de luz en mitad de tanta incertidumbre. Ahora es al revés. Ella dejó de trabajar y me toca a mí. Me preguntaron si estaba trabajando, contesté que no y que estaba dispuesto, deseando volver a trabajar, lo necesitaba, así que empecé hace dos lunes. Tenía muchas ganas y estoy muy contento dando todo lo que puedo de mí».

De cara al futuro, no sabe qué pasará con la evolución del coronavirus, pero Diógenes se declara optimista en estos momentos.