Adif AV realizará 80 circulaciones de la alta velocidad para comprobar la fiabilidad de las vías extremeñas

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana afirma que mantiene como objetivo poner este servicio en marcha este año, aunque ya no precisa si podrá ser antes del verano, como se anunció en los últimos compromisos del Gobierno.

Las pruebas de fiabilidad se llevan a cabo entre Plasencia y Bifurcación Peñas Blancas, situada a la altura de la localidad de Aljucén. En este punto la nueva plataforma enlaza con la línea convencional, ya que aún no están terminados los tramos en el entorno de Mérida. Además, en este lugar concluye la primera fase de la electrificación de la línea, que desde ahí continúa, aunque con algo de retraso, hasta Badajoz.

Estos ensayos se acometen después de que los últimos trabajos de auscultación de la vía hayan estimado que la línea está en condiciones similares a las de explotación. Además, sus recorridos encajan en el esquema de futuros horarios de trenes comerciales. Se trata por tanto de circulaciones previas a la explotación definitiva, en las que se alcanzan distintas velocidades que permiten calibrar el grado de maduración de las instalaciones y comprobar su fiabilidad. A su vez sirven para ajustar y comprobar los tiempos de recorrido a efectos de puntualidad.

En la primera fase de puesta en servicio, con una infraestructura aún sin electrificar, se estima que los trenes circularán como máximo a 200 kilómetros por hora. Cuando la catenaria esté en funcionamiento podrán pasar de esa velocidad.

Las pruebas emplean dos trenes Alvia de la serie S-730. Estas máquinas híbridas disponen tanto de tracción eléctrica como diésel. Además, cuentan con un sistema de rodadura desplazable, por lo que pueden circular por vías de ancho ibérico y de ancho estándar. Se trata por tanto del vehículo idóneo para la línea extremeña, que en su primera fase combinará tramos electrificados con otros sin electrificar.

Junto a esto, el ministerio señala que al utilizar este material para las pruebas de fiabilidad se podrá realizar al mismo tiempo su homologación para el trazado evaluado, «lo que agilizará los trámites para la obtención del certificado en ruta, necesario para permitir a estos trenes circular por la nueva vía».

Este proceso es necesario para que la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria certifique la circulación por el nuevo trazado. Una vez concluyan de forma satisfactoria estas pruebas, Adif AV notificará a Renfe que la línea se encuentra en condiciones similares a las de explotación para que pueda llevar a cabo la formación de maquinistas.

De forma paralela, Renfe acometerá la renovación de estos trenes «con objeto de mejorar el confort y la experiencia de viaje», afirma el Ministerio de Transportes.

Durante la fase de pruebas se realizarán aproximadamente 80 circulaciones por sentido en los trayectos Plasencia-Cáceres (en torno a veinte); Monfragüe-Cáceres (otros veinte) y Cáceres-Bifurcación Peñas Blancas (unos cuarenta). En total, se recorrerán más de 4.200 kilómetros.

El tramo arranca en la estación de Monfragüe, desde la que se accede a Plasencia. La línea de alta velocidad cruza esta vía convencional, de la que salen dos ramales para conectar con la nueva plataforma. Desde ahí continúa hasta el enlace norte de Cáceres, por el que se accede por el tendido actual hasta la estación. Al sur de la ciudad hay otro enlace para volver a pasar a la plataforma en dirección a Peñas Blancas.

En este tramo se concentran las grandes infraestructuras de la línea: los viaductos de Valdetravieso, Tajo y Almonte y los túneles de Santa Marina y Puerto Viejo. Estas mejoras permiten reducir los tiempos de viaje.

La línea está diseñada para doble vía, ancho estándar y tráfico mixto. En esta primera fase se pondrá en servicio con ancho ibérico con traviesa polivalente, que permite su adaptación posterior.