La acería de Jerez recupera su tren para llevar material a Sevilla, Huelva e Irún
Por el apeadero próximo a Siderúrgica Balboa circulan cuatro trenes semanales cargados con hasta 550 toneladas de chatarra y 350 de bobina
No hay una imagen más expresiva en Jerez de los Caballeros de la reactivación de las antiguas empresas del grupo Gallardo, ahora del grupo Cristian ... Lay, que ver de nuevo circular los trenes cargados de material en la línea férrea Jerez-Zafra. El año pasado se empezó a mover por ferrocarril parte de la mercancía producida en Siderúrgica Balboa, pero es en este año cuando se visualiza ya un apreciable trasiego de trenes de mercancías.
El aumento considerable de la producción en la acería y la inminente puesta en marcha de una recuperada empresa, Galvacolor, explican la recuperación del antiguo apeadero ferroviario situado cerca de Balboa y próximo al castillo de La Granja (por eso se le llama de los Llanos de la Granja).
Se trata de una infraestructura que el empresario Alfonso Gallardo ideó hace décadas para dar salida hasta el puerto de Sevilla a su producción de perfiles de acero elaborados en Balboa. La línea férrea entre Jerez y Zafra fue muy utilizada buena parte del siglo pasado, tanto para transporte de personas como de mercancías pero cayó en el abandono completo.
Se cerró al tráfico y se recuperó porque Gallardo decidió utilizarla y, como ahora sucede con la familia Leal, abonando a Renfe y Adif una cantidad por su uso.
«No solo se ha recuperado para a dar salida hacia Sevilla sino también hacia el puerto de Huelva y hasta el norte del país, vía Irún (Guipúzcoa)», informa a HOY Miguel Ángel Leal, consejero delegado del grupo industrial Cristian Lay. Los trenes que están en funcionamiento pueden transportar una media de 550 toneladas de chatarra y 350 de bobinas, indica el grupo empresarial.
Mejor por carretera
La recuperación de la línea de mercancías (cuyo coste sufraga íntegramente Cristian Lay) entre Jerez y Zafra se debe fundamentalmente a que la circulación ferroviaria permite una mejor capacidad de movilidad y una mayor competitividad que el habitual por carretera al contar con mayor capacidad de transporte de material.
«Permite destensar el transporte por carretera, más saturado, además de tener un menor impacto medioambiental al reducir la huella de carbono (emisiones de gases invernadero)», subraya Leal.
De momento están circulando cuatro trenes por semana desde el apeadero de La Granja, que en siete o diez vagones, en función de la mercancía, la transportan al puerto de Sevilla. Allí cargan bobinas y otras materias primas con destino a Jerez para empresas como Alfonso Gallardo SA, Balboa o la renacida Galvacolor.
Con todo, el grupo Cristian Lay piensa llegar a los 14 trenes semanales entre marzo y abril, en función de la necesidad de la empresa y de la operatividad de uso de la línea que ofrezca Renfe.
Europa quiere más tráfico ferroviario
La Comisión Europea lo tiene claro. Menos camiones, más trenes. La estrategia de movilidad europea plantea el objetivo de aumentar el tráfico de mercancías por ferrocarril un 50% para dentro de seis años, en 2030, y que se duplique la incidencia de este medio de transporte para 2050. Es una de sus principales apuestas para reducir emisiones contaminantes. El ferrocarril emite entre cinco y siete veces menos de dióxido de carbono que el transporte por carretera. La idea es que el transporte intermodal por ferrocarril pueda competir en igualdad de condiciones con el transporte por carretera. Para eso se proyectan, entre otras medidas, impulsar los corredores ferroviarios de la red transeuropea, la mejora de conexiones ferroportuarias.
Galvacolor prevé alcanzar los 170 trabajadores
En poco más de siete días, en la última semana de este mes, la región contará con una nueva empresa que empezará con una plantilla de 80 trabajadores y puede finalizar a final de año con 170 empleados. Galvacolor, cerrada en 2018, se reabre, como adelantó este diario en septiembre pasado. Lo hace con unas interesantes perspectivas de producción (hay demanda en el mercado de acero galvanizado por la recuperación de la actividad económica) y de empleo (se requiere de una importante cantidad de mano de obra).
«Si la hubiéramos podido reabrir antes, lo hubiéramos hecho. Pero hemos necesitado de un tiempo imprescindible para la selección de personal y adecuar el espacio que tenía junto a Siderúrgica Balboa», expresa Miguel Ángel Leal.
Centrada en la fabricación de bobina y su galvanizado, dejó de tener actividad hace cuatro años –tras ser reabierta en 2016– y eso supuso el despido final de 78 trabajadores. Ahora se activa prácticamente con esa cifra aunque desde el grupo industrial jerezano se da por hecho que crecerá en los próximos meses. Los expertos pronostican una altísima demanda de acero inoxidable por el resurgimiento de la construcción y la industria desde mediados del año pasado.
El grupo Cristian Lay, fundado por Ricardo Leal Cordobés, compró en verano de 2020 Siderúrgica Balboa y otras empresas que todavía estaban en mano de Alfonso Gallardo. Se quedó con lo que quedaba del Grupo Gallardo tras la venta del mismo por su entonces dueño, el fondo norteamericano KKR.
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