El 20% de los caballos extremeños tienen anticuerpos del virus del Nilo

Los animales están distribuidos por toda la región. Así, han descubiertos casos en 35 municipios. Los análisis se realizaron entre 2018 y 2019, pero los resultados se acaban de publicar en la revista científica 'Transboundary and Emerging Diseases'. Los caballos no transmiten la enfermedad a los humanos, pero sí se contagian de la misma manera.Esto es, a través de la picadura del mosquito Culex, que es bastante común. Son las aves las portadoras de la enfermedad. El mosquito se infecta al picarlas y contagia a la persona o al caballo que muerda posteriormente.

El virus del Nilo no es nuevo, pero este verano ha saltado a la actualidad por el contagio de 49 personas en la provincia de Sevilla. De ellos, 15 están ingresados, cuatro en la UCI y tres han fallecido. También han certificado la muerte de un caballo y la infección en otros 23 en Andalucía. Este brote está considerado como el mayor detectado nunca en el país y ha hecho saltar las alarmas en el resto de España, aunque está muy localizado.

Eva Frontera lleva cuatro años estudiando su incidencia en Extremadura. En 2015, supo del primer equino muerto por este virus en la zona de Navalvillar de Pela y desde entonces ha encaminado sus investigaciones en torno a este patógeno hasta que este verano ha visto publicado la conclusión de uno de sus informes en una revista científica de primera línea.

En el estudio han participado Fátima Guerrero, Daniel Bravo, María Martín, Martina Ferraguti y Juan Manuel Alonso, de la Universidad de Extremadura, así como especialistas del Centro de Investigación de Sanidad Animal del Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias (INIA-CISA).

Los investigadores analizaron las muestras de 725 caballos y encontraron anticuerpos frente al virus en 143. Esto indica que habían estado en contacto con él y, por tanto, que circula por Extremadura.

«Estos datos de seroprevalencia son realmente llamativos, pues son los más altos encontrados hasta la fecha en España, casi triplican los encontrados en caballos por ejemplo de Andalucía o Baleares, según otros estudios científicos», asevera Frontera.

Las aves, como se ha indicado antes, tienen un papel fundamental en la enfermedad, dado que son las portadoras y difunden el virus.Eva Frontera y sus compañeros han participado en otro estudio aún por publicar con Amus (ubicado en Villafranca de los Barros)y el centro de recuperación de los Hornos, del que extraen que el 18%de 400 aves analizadas portan el virus. «Estos datos confirman de nuevo la alta presencia del virus en Extremadura».

El equipo de Frontera lleva años analizando mosquitos. «Las capturas de estos insectos demuestran que en prácticamente todos los municipios de la región extremeña se encuentran los principales mosquitos vectores del virus, por lo que Extremadura reúne las condiciones favorables para la transmisión a personas y animales», dice.

De ahí que ahora quiere dar un paso más y estudiar la incidencia de la enfermedad entre los extremeños. Para ello ha sumado un grupo con médicos del SES especialistas en distintas áreas para ver la incidencia en personas asintomáticas (donantes de sangre)y en enfermos. Así, asegura, pueden saber las zonas donde exista infección y que las administraciones tomen medidas.

La Junta de Extremadura ha comunicado dos casos positivos de fiebre del Nilo en caballos en los municipios pacenses de Santa Amalia y Guareña. Los veterinarios recogieron muestras de dos animales el 31 de agosto tras el aviso de que mostraban signos compatibles con la enfermedad.

Tras el análisis posterior en el Laboratorio de Algete (Madrid) se ha confirmado el positivo en ambos equinos. Son los dos primeros casos confirmados en Extremadura en 2020.