La Fiscalía pide hasta 20 años de cárcel para los acusados de robos violentos en el campo

La mejora de la situación económica, la labor de las fuerzas de seguridad y los cambios normativos han conseguido reducir los robos en el campo. Pero en los últimos tiempos estos hechos se hicieron cada vez más frecuentes y más violentos, como el que tuvo lugar en enero del pasado año en La Nava de Santiago.

Según estima la Fiscalía de Mérida, hacia las seis de la tarde del 7 de enero de 2016 los acusados, dos jóvenes de nacionalidad rumana acudieron junto a varias personas que no han sido identificadas o bien han sido declaradas en rebeldía a distintas fincas rústicas del partido judicial de Montijo con el objetivo de robar aceitunas. Como indica, ya habían realizado estos hurtos en los días anteriores, para lo que contaban con una furgoneta.

En un momento dado, un guarda de campo les llamó la atención para que abandonaran la zona. En lugar de irse del lugar, respondieron agrediéndole con palos de madera de grandes dimensiones. Entre otras lesiones, sufrió la rotura de huesos de la nariz que le han dejado como secuela una alteración en la respiración por deformidad.

La acusación pública añade que, a continuación, el citado grupo introdujo por la fuerza al guarda de campo en la furgoneta e inició la marcha. En ese momento, unos agricultores que se dieron cuenta de lo que estaba ocurriendo acudieron para ayudar al vigilante. Sin embargo, también fueron golpeados con palos de madera, lo que causó daños a tres personas. Dos de ellas sufrieron traumatismo craneal, mientras que a un tercero le causaron una herida en la cabeza.

Aprovechando la situación, uno de los dos acusados sustrajo del vehículo del guarda de campo una escopeta. Este arma apareció en su domicilio seis días después de los hechos, cuando fue detenido.

Cuando los agricultores de la zona se dieron cuenta de que los asaltantes se llevaban al guarda en su furgoneta, cruzaron un coche delante para obligarles a parar. En ese momento la víctima dio un empujón a uno de los ladrones y logró huir.

La Fiscalía señala que los dos acusados utilizaban distintas identidades en los procedimientos judiciales abiertos en su contra con el objetivo de confundir a las fuerzas de seguridad.

Cinco delitos

La acusación pública reclama para los dos implicados una condena de diez años y medio de cárcel por tres delitos de lesiones cualificadas, a razón de tres años y medio por cada uno de ellos. Asimismo, solicita una pena de cinco años de prisión por un delito de detención ilegal, así como tres meses de multa por un delito menos grave de lesiones. En total, 15 años y medio.

Junto a esto, para el acusado al que considera responsable de sustraer la escopeta del guarda de campo reclama otros tres años y medio por un delito de robo con violencia o intimidación, así como nueve meses de prisión por tenencia ilícita de armas.

Esto supone añadir cuatro años y tres meses más a lo anterior, lo que supone un total de 19 años y nueve meses de cárcel. El juicio tendrá lugar este mes en Mérida.