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«Espero abrir en Nueva York una sede del Club de Madrid». arnelas
«El mundo echará de menos  a Obama; es un hombre decente»

«El mundo echará de menos a Obama; es un hombre decente»

Conocedor de la política de Estados Unidos, Hidalgo teme la reacción de la extrema derecha europea, de Rusia y China a la elección de Trump

A. TINOCO

Domingo, 11 de diciembre 2016, 08:30

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No sé si recuerda que cuando concertamos esta entrevista era el 8 de noviembre, el día de las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Usted me dijo que al día siguiente se iría a Nueva York y yo bromeé diciéndole que tuviera cuidado que Trump, si ganaba, podría deportarlo. Usted me dijo que estaba tranquilo, que esa hipótesis no se contemplaba. Pues ya lo ve, ocurrió.

Y tanto que ocurrió. Hace 12 años, en una coyuntura similar en la que se jugaban la Presidencia George Bush y John Kerry, el escritor venezolano y exdirector del Banco Mundial Moisés Naim me llamó y me dijo: 'no te preocupes que gana Kerry. Puedes irte a la cama tranquilo'. Cuando me levanté había salido reelegido Bush. Y este año volvió a llamarme Moisés Naím y volvió a decirme que no me preocupara, que Hillary ganaba de calle. Yo no las tenía todas conmigo. A las tres de la mañana me desperté. Vi que el republicano Marcos Rubio, que le había disputado las primarias a Donald Trump, había ganado en Florida. Aquello me olió a chamusquina. Después fue la debacle. En mi casa vivimos la política muy expresivamente, y mis hijos, que viven en Estados Unidos, estuvieron llorando varios días y mi hija la pequeña ha estado en las manifestaciones de protesta por la elección de Trump.

¿Y ahora, qué?

Ahora a trabajar para limitar los daños que va a causar un hombre como Trump. Yo voy a tener la oportunidad de hacer algo. El Club de Madrid tiene la posibilidad de abrir una oficina en Nueva York. Resulta que el próximo secretario general de Naciones Unidas, el portugués António Guterres, es muy amigo mío y, además, es uno de los miembros más comprometidos con el Club de Madrid. Podríamos aprovechar ese compromiso y la oportunidad de que unos americanos están interesados en ese proyecto. En este sentido, mi idea es que el año que viene tengamos una reunión del Club de Madrid en Nueva York para tratar de reflexionar sobre cómo se combaten los nuevos populismos, entre ellos, lógicamente, el de Donald Trump.

Usted tiene una relación cercana con los Clinton. ¿Ha tenido contacto con ellos después de la derrota de Hillary?

No directamente. Le he escrito a Bill, con el que estuve hablando hace poco y recordando su participación precisamente en la conferencia inaugural del Club de Madrid, pero no hemos tenido ocasión de hablar del resultado de las elecciones. Sí he hablado con gente de su círculo más próximo y sé que están desolados porque también sé que, aunque ellos manejaban muy buena información, no se lo esperaban.

¿Y a Trump lo conoce o ha tenido algún contacto con él?

No, ningún contacto. Lo he seguido porque cuando yo llegué a Estados Unidos ya Trump era muy conocido, un millonario narcisista que hacía cosas muy raras para adquirir notoriedad. Una de las cosas que hizo y que es muy reveladora de ese narcisismo fue comprar Eastern Air Lines, una línea aérea especializada en cubrir el trayecto entre Nueva York y Washington, es decir, entre los dos polos del poder en Estados Unidos. Le cambió el nombre y le puso Trump Airlines. La aerolínea quebró.

Marine Le Pen calificó la victoria de Trump como 'el fin de un mundo'. ¿Cree que esta elección puede ser tan decisiva?

Hay una gran incertidumbre. Por otro lado yo creo que ya es hora de dejar el tiempo de los pluscuamperfectos de subjuntivo, es decir, de lamentarnos y decir 'si hubiera salido el asunto del trato a las mujeres de Trump dos meses antes ahora hubiera ganado Hillary'; 'si no hubieran calado en el electorado las noticias falsas, aquellas que indicaban que el papa Francisco apoyaba a Trump o que Obama había financiado al Estado Islámico, ahora el resultado sería distinto', etcétera. Estoy convencido de que el carácter decisivo o no de la Presidencia de Trump va a depender un 40% de su administración, y el 60% restante de qué van a hacer el resto de países en el mundo en reacción a Trump.

¿Según su opinión, cómo van a reaccionar los países?

Precisamente eso es lo que más me preocupa. ¿Cómo van a reaccionar los rusos? Por supuesto se van a envalentonar. También los chinos, que ven en Trump una demostración de que el modelo occidental de democracia liberal no sirve para nada. Uno de los cargos que ha nombrado es un notorio antimusulmán, lo cual socava la posición de los países musulmanes moderados. El efecto sobre Europa lo estamos viendo: esas declaraciones de Marine Le Pen demuestran que también, como los rusos, está envalentonada la extrema derecha. En algunos aspectos la elección de Trump me ha recordado la elección democrática de Hitler como canciller en 1933.

¿Echaremos de menos a Obama?

Ya lo creo. El mundo lo echará de menos. Es un hombre decente.

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