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Viviendas de segunda mano a la venta en Mérida en una imagen de marzo de este año.
La compraventa de pisos usados se dispara un 30% y las hipotecas un 24%

La compraventa de pisos usados se dispara un 30% y las hipotecas un 24%

Los datos de los notarios sobre el primer trimestre de 2016 reflejan una aceleración del mercado de la vivienda en Extremadura

Claudio Mateos

Lunes, 1 de agosto 2016, 00:46

El número de viviendas vendidas en Extremadura en el primer trimestre de 2016 experimentó una subida interanual del 12,9%, aunque hubo una gran diferencia entre las operaciones sobre pisos de segunda mano, que crecieron un 30%, y las de pisos nuevos, que bajaron un 15,5%. Así lo reflejan los datos publicados esta semana por el Consejo General del Notariado, que también constatan un aumento del 24,7% en el número de hipotecas firmadas para la adquisición de viviendas.

Las cifras de compraventa dejan a Extremadura por debajo de la media nacional, que constató una subida del 18,6% en el número de operaciones. Sin embargo, la región lidera el incremento en lo que se refiere a pisos de segunda mano, donde la media española es del 22,3% en relación al mismo trimestre de 2015. En cuanto a los pisos nuevos, caen a nivel nacional un 7,7%, menos que en Extremadura.

Los notarios aportan además en su informe trimestral datos económicos de valoración de las viviendas y la hipotecas. Las 1.628 que se vendieron en la región durante los tres primeros meses del año se firmaron a un precio medio de 569 euros el metro cuadrado, lo que implica una subida interanual del 3,4%. El importe medio de las 778 hipotecas concedidas en ese mismo periodo para la adquisición de viviendas fue de 90.029 euros. La estadística notarial establace que esa cantidad es un 36% inferior a la del mismo trimestre de 2015, aunque es probable que el dato esté distorsionado por alguna operación concreta muy elevada, ya que se aleja exageradamente del 5% de subida media que se registró en el resto de España.

El sector ofrece una interpretación de estos datos nada optimista. Especialmente negativa es la percepción de los constructores y promotores extremeños de viviendas nuevas, para quienes la bajada del 15,5% en la compraventa de pisos a estrenar no viene más que a confirmar lo que ellos ya ven en su actividad del día a día. Para José Luis Iglesias, gerente de la Federación Provincial de la Pequeña y Mediana Empresa de la Construcción de Cáceres (Pymecon), «lo único que se vende es lo de segunda mano porque es lo único que hay en el mercado». Asegura, como vienen repitiendo desde hace meses numerosos promotores, que en Extremadura «prácticamente no queda vivienda nueva disponible, y la poca que hay está en manos de los bancos».

Iglesias considera que existe ya una demanda suficiente como para empezar a construir nuevas promociones, al menos en las principales ciudades de la región, pero falta «confianza y crédito» por parte de las entidades financieras, que han comenzado otra vez a «abrir el grifo» de las hipotecas a particulares, pero no a las empresas promotoras, de modo que «el único mercado que se beneficia es el de segunda mano». Aun así, en municipios como Badajoz, Cáceres, Mérida y Plasencia ya se empieza a ver «algo de movimiento», con promociones en proyecto o incluso algunas ya en marcha, como ocurre en la capital pacense.

Quienes sí trabajan este mercado de segunda mano son los intermediarios de la compraventa de viviendas, que sin embargo tampoco se acaban de fiar del repunte que refleja la estadística de los notarios, ni de otras similares publicadas por otros organismos. El presidente del Colegio de Agentes Inmobiliarios de Cáceres, Francisco Marroquín, opina que se trata de algo «absolutamente puntual», cuya única explicación son los «dientes de sierra» que viene presentando el mercado de la vivienda en los últimos ejercicios. «Todo es inestabilidad e inseguridad, nadie tiene las cosas claras de hacia dónde va el mercado», apunta. Sí concreta un perfil del tipo de vivienda que más se vende en estos momentos, que en el caso de las capitales extremeñas sería «un piso preferentemente usado situado en el centro y con un precio de entre 100.000 y 120.000 euros».

Sobre el descenso del número de operaciones relativas a vivienda nueva, Marroquín tiene una teoría distinta a la de los promotores, y es que «a diferencia de lo que ocurre en otros lugares, en Extremadura el comprador sigue prefiriendo mayoritariamente el centro de las ciudades a la periferia».

Seis años de sueldo íntegro para pagar una vivienda

Para poner en contexto los datos del Consejo General del Notariado relativos a la compraventa de viviendas y la firma de hipotecas, conviene contrastarlos con otros como los índices de confianza inmobiliaria, el esfuerzo inmobiliario y accesibilidad a la vivienda que publica la Sociedad de Tasación. Los últimos datos disponibles corresponden a abril de este año, e indican que el índice de confianza -construido a partir de la opinión de más de 600 profesionales del sector sobre los resultados de los últimos tres meses y las perspectivas de los tres próximos- se sitúa en Extremadura en 53,3, por encima de la media nacional de 52,7. En cuanto al índice de esfuerzo inmobiliario, que es el número de años de sueldo íntegro que un ciudadano medio necesitaría destinar para la compra de una vivienda, en Extremadura el resultado son seis años, mientras que la media nacional son 7,6, y hay comunidades como Baleares donde ese esfuerzo se dispara a 15,8 años. En índice de accesibilidad relaciona el poder adquisitivo real de un ciudadano medio con el teórico necesario parar comprar una vivienda. Sobre una base de 100, en Extremadura ese índice es 133, y la media nacional 102.

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