Este mes de julio será el más caluroso de los últimos 35 años

Desde 1981 la media de las temperaturas máximas registradas en Badajoz durante cada mes de julio ha sido de 34,8 grados. En los primeros 25 días de este julio de 2016 Aemet ya tiene una media de 37,6 grados y la proyección hasta el día 31 es de alcanzar los 37,8. Este valor es superior al máximo anotado como media mensual de julio, cuando en 2010 los termómetros registraron 37,3 grados de media en cuanto las máximas, una temperatura que normalmente se alcanza entre las tres y las cinco de la tarde.

En cuanto a mínimas, la temperatura media de este año en julio está siendo de 19,5 grados, cuando la media hasta ahora desde 1981 era de 17,3, lo que confirma que nunca antes en el último periodo de medición de datos (1981-2010, si bien hasta 2015 los valores son similares, según Aemet) ha hecho tanto calor durante la noche. Como récord, en los últimos 35 años este valor que normalmente se da antes del amanecer registró un máximo de 19,2 grados de media en 1989.

Todos estos números dan a entender, según Manuel Lara, responsable eventual de Aemet en Extremadura, que estamos ante un mes de julio «extraordinariamente cálido».

En Cáceres

En Cáceres Lara describe la situación como un mes de julio «muy cálido». En esta capital no se han sobrepasado los valores máximos, pero se está muy cerca y podría ocurrir en los días que quedan de mes pues la previsión no anuncia descensos fuertes de las temperaturas. La proyección realizada ayer hasta final de mes avanza que se podrán alcanzar los 36,2 grados de media en cuanto a máximas.

Solo en 1989 se superó esta cifra, cuando la media de aquel mes de julio fue de 36,4 grados. Desde 1981 la media de máximas en Cáceres capital es de 33,6 grados. De momento, según la base de datos de Aemet, en estos primeros 25 días de julio ya se han registrado 35,8 grados.

Posibles causas

Manuel Lara subraya que estos datos son provisionales, y que cuando llegue el mes de agosto se valorará por parte de los especialistas de Aemet qué ha ocurrido en el mes de julio en la comunidad extremeña.

Las explicaciones que pueden adelantar a priori es que estamos en una situación muy estable en todos los niveles de la atmósfera y que se encuentra bloqueada.

«El flujo de aire es muy escaso en nuestra zona y en general de componente este o sur (vientos solanos); aire que circula muy lentamente sobre terrenos recalentados por la fuerte insolación y que termina por adquirir sus propiedades. Apenas hay mezcla vertical que contribuya a ventilar los niveles bajos», señala Lara.

El meteorólogo añade que en otras ocasiones la configuración favorece la entrada de aire de origen africano, pero este no es de momento el caso actual, aunque hayamos tenido alguna situación así este verano. Hace unos días sí hubo en toda España una entrada de aire africano que además de elevar las temperaturas estaba cargado de polvo y dio lugar a que las lluvias estuvieran cargadas de barro. En cuanto a la pregunta de si se puede asociar esta situación de calor al cambio climático, en opinión del experto es «sólo una conjetura, aunque muy fundamentada», dice.