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¿Qué ha pasado hoy, 27 de marzo, en Extremadura?
El secretario general de Educación, Rafael Rodríguez de la Cruz, y la consejera, Esther Gutiérrez.::BRÍGIDO
El aplazamiento de la reválida de sexto de Primaria complica el final del curso

El aplazamiento de la reválida de sexto de Primaria complica el final del curso

El aplazamiento de la reválida de sexto de Primaria complica el final del curso

Juan Soriano

Jueves, 21 de abril 2016, 00:43

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Cada cinco años se pinta a mano la Torre Eiffel. Se usan 2,5 toneladas de pintura en total. Teniendo en cuenta que se dan dos capas de pintura y que cada kilogramo de pintura cubre 5 metros cuadrados de superficie, ¿cuánta superficie tiene la torre Eiffel? A. 3.125 metros cuadrados. B. 12.500. C. 6.250. D. 625.

Así es una pregunta tipo de la reválida de sexto de Primaria, a la que este curso deben enfrentarse por primera vez alumnos de 11 o 12 años antes de pasar a Secundaria. Sin embargo, la polémica entre el Ministerio de Educación y la mayor parte de las comunidades autónomas pone en duda la celebración de una prueba que ya estaba recogida en la LOE de 2006 pero que ha sido endurecida por la Lomce.

La Junta de Extremadura anunció el martes que paralizaba la celebración de esta prueba debido a que rechaza que los alumnos sean evaluados por personal externo, en lugar de por sus propios profesores. Además, aunque no tendrá efectos académicos ni contará para la nota, recalca que implicará establecer una clasificación de centros según su puntuación. A esto se suma su alto coste, unos 100.000 euros, así como la movilización de más de 600 docentes para atender a 10.400 alumnos.

El ejecutivo autonómico, así como otros gobiernos regionales, reclaman al Gobierno que convoque la Conferencia Sectorial de Educación para analizar estos problemas . Ante su inacción, varias comunidades han decidido paralizar la reválida. Además de Extremadura, que en febrero decidió presentar un recurso contra el Real Decreto que regula esta evaluación, las comunidades en las que no gobierna el PP han mostrado su rechazo a la aplicación de la Lomce.

La Consejería de Educación y Empleo dio ayer un paso más y afirmó que aplaza las fechas previstas para su celebración, el 11 y 12 de mayo. Asimismo, indicó que la evaluación en la región no tendrá carácter externo, ya que el propio Ministerio de Educación, que mantiene las competencias en Ceuta y Melilla, recurrirá a profesores de los centros donde tenga lugar la prueba.

La titular extremeña de Educación, Esther Gutiérrez, afirmó que la Junta está a favor de cumplir la ley y que está todo preparado para celebrar la reválida de sexto de Primaria, pero espera que el ministerio convoque la conferencia sectorial y escuche los argumentos en contra de la prueba en lugar de recurrir a reuniones bilaterales con cada gobierno regional, como está haciendo. «Está provocando que cada comunidad autónoma tome sus propias decisiones», aseguró.

La Junta de Extremadura esperará hasta finales de este mes la convocatoria de la Conferencia Sectorial de Educación, en la que además quiere discutir cuestiones como los nuevos itinerarios formativos y la reválida de Bachillerato. Si no da ese paso, las comunidades se reunirán por su cuenta y estudiarán qué hacer. «Nos sentaremos y tomaremos una decisión», añadió.

Genera incertidumbre

La decisión de la Junta de Extremadura de aplazar sin fecha la reválida de fin de Primaria complica el fin de curso en la región. La consejera afirmó que habría de plazo hasta la conclusión de las clases, el 20 de junio, para celebrar esta prueba. Sin embargo, el calendario no deja mucho margen.

Después de las fechas fijadas para la reválida de sexto, el 11 y 12 de mayo, está prevista la celebración de la evaluación para tercero, que tendrá lugar este año por segunda vez tras el estreno de la Lomce el pasado curso. Así que sólo quedarían cuatro semanas de actividad, pero con el condicionante de que también hay que celebrar exámenes finales para poner las notas y abrir plazos de reclamaciones.

Por ese motivo, la comunidad educativa espera que la situación se resuelva cuanto antes. Joaquín León, presidente de la Federación Regional Extremeña de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos y Alumnas de Centros Públicos (Freapa-CP), pide que se aclare la situación. A su juicio, ante la incertidumbre generada lo correcto sería dejar la evaluación de sexto para otro curso. «Se debería esperar y que este año no se convocase», apunta.

Como indica, otras leyes educativas, como la Logse, no se aplicaron en su momento según el calendario previsto debido a problemas como la falta de presupuesto. En este caso, considera que el enfrentamiento entre las comunidades autónomas y el ministerio ofrece un argumento de peso para posponer la medida. Para ello, estima que corresponde al Gobierno tomar la iniciativa y aprobar una modificación de la normativa en vigor que permita aplazar la ejecución de uno de los aspectos más polémicos de la Lomce.

Junto a esto, León recalca que Freapa-CP está en contra de este tipo de exámenes. Como no tienen valor académico, cree que sólo consiguen generar una «presión absurda» en un niño de apenas 11 o 12 años. Además, recalca que los propios centros son los que mejor conocen el nivel de sus alumnos gracias a la evaluación continua durante todo el curso y los ciclos de Primaria.

En cuanto a los centros, esperan noticias de la Administración regional. El secretario general de Educación, Rafael Rodríguez de la Cruz, indicó que ayer mismo se comunicaría el aplazamiento de la reválida a los colegios, que habían recibido previamente una nota interna con las fechas de las pruebas.

También se pidió que designaran profesores para que actuaran como evaluadores externos en otros centros de la comunidad. Ahora queda en el aire una prueba que para la mayoría de los docentes no tiene sentido, ya que no se trata de valorar conocimientos, sino competencias (expresión y comprensión oral y escrita, matemáticas, lengua extranjera...). Algo que no se consigue con un examen de dos días de duración. Otros estiman que el diagnóstico sólo tendría validez si lo realiza una empresa ajena al sistema educativo. Así que tampoco pasa nada si no se celebra tal como está diseñada.

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