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Sorprendidos vertiendo aguas fecales del hospital Infanta Cristina en el alcantarillado de Mérida

Este tipo de líquidos tienen que llevarse a un vertedero autorizado para su posterior gestión y tratamiento en depuradoras cumpliendo así con la normativa medioambiental existente

REDACCIÓN

Domingo, 22 de noviembre 2015, 08:13

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La Policía Local de Mérida ha sorprendido a dos camiones cisterna de la empresa Ambiental Pargaña vertiendo aguas fecales en la red de alcantarillado municipal. Los hechos ocurrieron el pasado viernes, 20 de noviembre, cuando una patrulla recibió un aviso alertando de que dos camiones estaban vaciando la carga que transportaban en un pozo de registro del sistema de alcantarillado ubicado en la avenida Adolfo Suárez González, en las traseras del Centro de Rehabilitación Casaverde. Ese mismo informante aseguraba que el vertido era de aguas fecales procedentes del Hospital Infanta Cristina de Badajoz, concretamente de la zona de necropsia.

La unidad que se trasladó hasta el lugar de los hechos pudo comprobar cómo uno de esos vehículos estaba depositando líquidos utilizando una manguera que habían introducido en la arqueta. Los agentes de la Policía Local ordenaron al personal de la empresa que detuvieran inmediatamente el vertido.

Al ser preguntados por los policías sobre el material que transportaban y su procedencia, los responsables explicaron que se trataba de aguas fecales procedentes de una fosa séptica de un chalet, aunque no pudieron aportar ningún documento que acreditase el origen del líquido que estaban tirando. De hecho, momentos más tarde desmintieron la primera información ofrecida a los agentes y los encargados del vertido manifestaron que se trataba de líquido recogido en el Hospital Infanta Cristina, aunque no concretaron si procedía de la zona de necropsia.

Ante esta situación, la Policía Local procedió a identificar a las tres personas que estaban llevando a cabo esas labores. Ante la sospecha de que pudieran estar cometiendo un delito medioambiental, los agentes municipales solicitaron la presencia del servicio del Seprona (Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil), que recogió una muestra del agua que los camiones estaban depositando en la red de alcantarillado de Mérida. Este tipo de líquidos tienen que llevarse a un vertedero autorizado para su posterior gestión y tratamiento en depuradoras cumpliendo así con la normativa medioambiental existente.

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