Secciones
Servicios
Destacamos
Celestino J. Vinagre
Sábado, 4 de octubre 2014, 09:20
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Hay una esperanza en conseguir que Grabasa, la empresa de granito de Burguillos del Cerro que fue la cuarta más importante de España, no sea desmantelada definitivamente. Hay una opción de que vuelva a funcionar y los administradores concursales alargan los plazos antes de sacar a subasta sus bienes de forma individual. También lo quieren sus extrabajadores, que presentaron el año pasado, sin éxito de momento, una propuesta al grupo empresarial público Avante para que les apoyara para poner en marcha el negocio. Desde 2009 sufrieron el primer ERE, se sucedieron otros más y dejaron de trabajar definitivamente en 2012.
La sociedad, que está en fase de liquidación tras no superar el concurso de acreedores que arrancó en 2011, debe poner legalmente en venta sus activos: sus instalaciones, su maquinaria y sus canteras. Desde hace meses se busca comprador.
Se han recibido propuestas de empresas de América (Colombia) y de Europa (Holanda, ya finalmente rechazada) y también de fondos de inversiones asentados en España. Pero de momento no han cuajado. En su día, los activos de Grabasa fueron cuantificados en unos 14 millones.
Concurso fortuito
Sus instalaciones, su maquinaria, puntera, y sus canteras (21 repartidas por todo el país) son su principal valor. A pesar de la situación económica general la Administración concursal estima que es viable poner en marcha una nueva empresa de granito en Burguillos aprovechando la estructura de Grabasa y su anterior cartera de clientes. La recuperación de la actividad es más fácil si el nuevo dueño adquiere en conjunto todos los activos de Grabasa. De ahí el interés de los administradores concursales en lograr que la venta de activos no se haga de forma individual. Todo dependerá de la respuesta de los posibles compradores.
Mientras tanto, los antiguos dueños de la empresa burguillana de granito se muestran ahora más tranquilos toda vez que el Juzgado de lo Mercantil de Badajoz ha declarado definitivamente que el concurso de acreedores fue fortuito, no culpable. Cuando un concurso de este tipo se califica como fortuito el empresario salva su responsabilidad y patrimonio personales.
La calificación de fortuito fue declarada inicialmente el 30 de mayo pero un acreedor la recurrió. Consideró que debía ser culpable y, por tanto, sus dueños debían responder con su patrimonio para saldar deudas. A mediados de la semana pasada septiembre, el juzgado confirmó que los gestores de Grabasa no han tenido alguna responsabilidad directa en las causas que la han llevado a la insolvencia.
En el capital social de Grabasa había veinte accionistas con participaciones muy repartidas entre todos.
La gran mayoría de los procedimientos concursales en España acaban siendo declarados fortuitos por los jueces y los administradores.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones de HOY
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.