Monago acusa al PSOE de recurrir de nuevo a la iniciativa pública

En su turno de respuesta a Fernández Vara, Monago señaló irónicamente que estaba dispuesto a votar a favor de la moción de censura por la cantidad de medidas que había anunciado el líder socialista para un periodo de apenas doce meses de gobierno.

Para el presidente extremeño, el líder socialista planteó de nuevo la apuesta por el trabajo público, por los incentivos y los planes de subvenciones, pero no dio a conocer una propuesta fiscal definida. Por ese motivo, se preguntó cuánto dinero necesitaría para llevar a cabo sus medidas y cómo lo obtendría.

Asimismo, indicó que la financiación de planes de empleo con la aportación de las obras sociales de las cajas, como propuso Fernández Vara, no se puede llevar a cabo. Y recalcó que algunas de las ideas del PSOE ya están en marcha, como un plan de empleo juvenil (con 70 millones de euros) o las exenciones para empresas que se instalen en la región.

Asimismo, acusó a Fernández Vara de promover el enfrentamiento con el Gobierno central al plantear la posibilidad de acudir a los tribunales para pedir el cumplimiento del Estatuto de Autonomía en lo que se refiere a las inversiones en la región.

También afirmó que muchas de las medidas del PSOE tienen «poco recorrido» y hay otras que no competen a la Junta. En cuanto al resto, aseguró que Fernández Vara planteó «cosas que pudo hacer y no hizo». En este sentido, echó en cara al líder extremeño que «ha venido a prometer el cielo cuando nos dejó en 2011 al borde del abismo».

En sus intervenciones Monago enfrentó su labor al frente del gobierno autonómico con la gestión de Fernández Vara entre 2007 y 2011. En este sentido, recordó que el expresidente de la Junta no consiguió ningún adelanto de la deuda histórica, al contrario que el Ejecutivo actual, que ha cerrado un acuerdo para ingresar 447 millones de euros.

En cuanto a los datos económicos, destacó que en la actualidad Extremadura presenta menos paro y crecimiento del PIB respecto a 2011, y que es la comunidad autónoma con menos déficit y menor deuda por habitante.

Sin embargo, aseguró que cuando Fernández Vara llegó al poder en 2007 el PIB regional crecía al 3%, y que en un año cayó más del 3%. También subrayó que durante su mandato se triplicó la deuda bancaria, al pasar de 784 millones de euros a 2.021. En la actualidad está en 2.630 millones, pero afirmó que parte de ese crecimiento (112 millones) se debe al pago de intereses de los créditos anteriores.

Junto a esto, José Antonio Monago recalcó que el PSOE dejó 60.000 parados más «y un regalito», 12.000 empleos públicos que finalizaron entre julio y septiembre de 2011 (aunque luego Fernández Vara puntualizó que eran 7.000).

Estos y otros datos están recogidos en el informe Situación Extremadura: La Extremadura que recibimos y la que estamos construyendo, que la Junta dio a conocer durante el debate de la moción.

Pero también recurrió a estudios externos. Al término de su cuarta intervención el presidente de la Junta hizo referencia al trabajo Cambios en la economía extremeña después de 25 años de integración en Europa, de Rafael Pampillón, director del Área de Economía del Instituto de Empresa.

Según expuso, Pampillón destaca que la llegada de fondos europeos a Extremadura de 1986 a 2011 no ha servido para mejorar la situación de la región. En su lugar, debe fomentarse el autoempleo, la innovación y la capacitación, propuestas que hace suyas el Ejecutivo regional.

Mal momento político

Monago expuso que no sólo los datos económicos muestran que no hay motivos para presentar una moción, sino que también hizo gala de que en la actualidad su gobierno para por un momento de gran estabilidad. Recalcó que cuenta con más apoyo político que al inicio de la legislatura, que los últimos presupuestos regionales fueron aprobados por mayoría por primera vez durante su mandato y que incluso el PSOE ha apoyado la mayor parte de las propuestas presentadas en el debate sobre el estado de la región.

Para el presidente extremeño, la moción de censura pretendía unir a un PSOE dividido y sólo perseguía fines electoralistas. «No es idea de ayer, lleva tiempo fraguándose y se ha presentado cuando tenía más relevancia política», afirmó.