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La Junta reforzará el control de las cajas rurales

La Junta reforzará el control de las cajas rurales

Cualquier proceso de fusión, absorción o cesión de negocio deberá ser autorizado por el Consejo de Gobierno

Juan Soriano

Martes, 15 de abril 2014, 16:22

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La Junta de Extremadura reforzará su papel de control de las cooperativas de crédito para que no se repitan operaciones como la fallida integración de la Caja Rural de Extremadura con cajas de Sevilla y Córdoba. El Ejecutivo autonómico tendrá la última palabra cuando se planteen cambios de negocio tanto dentro como fuera de la región, una decisión que tiene lugar cuando el Ministerio de Economía ha anunciado su intención de reformar el marco legal de estas entidades.

En la actualidad hay dos cooperativas de crédito con sede en la región, Caja Rural de Extremadura y Cajalmendralejo, que se verán afectadas por los cambios que propone el Ejecutivo autonómico.

La vicepresidenta y portavoz de la Junta de Extremadura, Cristina Teniente, anunció ayer al término de la reunión del Consejo de Gobierno que se modificará la Ley de Crédito Cooperativo con el objetivo de que «nuestras cajas no sólo conserven la identidad extremeña», sino que aumente la participación de los socios en las asambleas para que las decisiones se tomen «con el debido debate».

En cuanto al primer punto, la reforma de la ley establecerá que todas las operaciones de fusión, integración o absorción requerirán la autorización del Consejo de Gobierno de la Junta, previo informe del Banco de España, ya sea dentro o fuera de Extremadura. Esta medida se aplicará también para cualquier forma de cesión de activo o de negocio financiero que afecte a una entidad de crédito extremeña.

La normativa actual recoge este papel de control, pero se limita a que la Administración regional tenga competencias sobre todas las entidades afectadas y a que su ámbito operativo y el resultante de la fusión se limite a la región.

Respecto al interés por mejorar la participación en estas entidades, se modificará la ley para cambiar el modelo de voto delegado, de modo que cada socio podrá representar como máximo a cinco personas en las asambleas generales.

Por último, se exigirá que los acuerdos de fusión, cesión o integración sean aprobados por una mayoría cualificada de cuatro quintos de la asamblea general, lo que obliga a grandes acuerdos para llevar a cabo estas operaciones.

Cristina Teniente señaló que la decisión de reformar la Ley de Crédito Cooperativo, del año 2001, parte de una propuesta de los dirigentes de Caja Rural de Extremadura tras la ruptura del Grupo Cooperativo Ibérico de Crédito que formaba junto a Caja Rural del Sur (de Sevilla) y Caja Rural de Córdoba.

La fusión se inició a finales de 2010. Dos años después trabajadores y directivos mostraron su malestar por la manera en que la entidad sevillana, líder del grupo, llevaba la gestión. El pasado mes de marzo el Banco de España autorizó la operación y días después se firmó el contrato de ruptura.

Reforma nacional

Asimismo, la propuesta de reforma de la ley autonómica tiene lugar cuando está en marcha una revisión de la normativa nacional.

El ministro de Economía, Luis de Guindos, anunció el pasado mes de enero que este año se llevará a cabo la revisión del marco legal de estas entidades para concentrarlas, una medida que también han propuesto la Comisión Europea y el Banco Central Europeo. La ley en vigor es de 1989. En la actualidad hay en España 65 cooperativas de crédito, que cuentan con 18.900 empleados y más de 4.500 oficinas. Al comienzo de la crisis existían 81, pero con los problemas financieros y de actividad se han producido fusiones y absorciones. También han proliferado los grupos consolidables. Al cierre de 2013 había 40, entre los que aún estaba contabilizado el de Caja Rural de Extremadura.

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