Madruelo: «Un arroz frito con retinto»

A un paso de la Plaza Mayor de Cáceres, en el número 2 de la calle Camberos, abre un restaurante que se ha consolidado como una de las referencias culinarias de la ciudad.

Hoy hemos reservado mesa en el restaurante Madruelo. Es jueves de agosto a mediodía y ha sido un acierto llamar porque está lleno. La sala es agradable: paredes blancas, suficiente separación entre las mesas y calidad en mantelería, vajilla, cubertería y cristalería. El servicio es algo escaso y, aunque atienden muy bien, a veces te quedas con las ganas de tener más tiempo para comentar platos o vinos. Hay un menú de 30 euros muy solicitado (carpaccio de retinto con foie, bacalao, solomillo ibérico, tarta...).

Sirven un aperitivo de gazpacho con poleo y tostas de patatera 'sociable' correcto. La carta de vinos es atractiva sin demasiadas sorpresas: 50 referencias, cinco extranjeras, 13 extremeñas y ocho regiones vitivinícolas. Para que se hagan una idea de la relación calidad precio, ahí van los de algunos vinos extremeños tintos: Viña Puebla Selección (20), Habla del Silencio (20), Coloma Merlot (19), Viña Vega Viñas Viejas (22), Tamuja (17)... Blancos: Habla de Ti (19), Coloma Muscat (16)... Y rosados: Habla Rita (27).

En la carta, ofrecen una tabla de quesos de la tierra (15,50 euros) muy solicitada por los turistas y muy pedagógica: el origen de cada queso aparece escrito en el borde del plato, un detalle a imitar. Gusta mucho el foie del restaurante: carpaccio de retinto con foie (15,95), escalopes de foie con manzana caramelizada (16,50)... En las ensaladas, atraen la de manitas de cerdo con ajo y limón (12,65) y la de queso y langostinos al ajillo ibérico (14,95).

Son especialistas en pulpo: a la gallega (16), en fritada (16.75) y a la plancha con patata compuesta (16). En platos de cuchara, dan ganas de que sea invierno para probar los judiones (16) con repápalo y perdiz o con chipirón, gambas y chorizo. La carta, como pueden ver, es variada y no faltan (14,75 por persona) los arroces al horno para dos (seco con langostinos o caldoso con gambas y mejillones) ni los fideos, también para dos, con marisco.

En pescado, son especialistas en lubina y en bacalao (17,65 y 18,85) y en carnes, no faltan los solomillos de cerdo ibérico o de ternera con siete salsas a elegir una (16,95 y 20,15) o con foie a la plancha (18,95 y 22,15) ni el entrecot de retinto (19,10).

Pedimos un bacalao horneado con salsa de boletus (17,85) suave, sabroso y elegante, y después optamos por platos de la sección 'Especial de carnes'. En concreto, un arroz frito con cebolla y retinto (16,65), que incorporo a la antología de los platos más sabrosos que he probado, y un lomo de cordero con miel, hierbas y semillas (18,10) que se comía con agrado, pero sin emoción.

En esa sección, hay curiosidades interesantes como la musaka de cordero (14.60), el confit de pato con salsa de arándanos (14,10), el lomo de ciervo al Oporto con aceite de trufa (18,50) o la prueba de cerdo ibérico Madruelo (15,25). Antes de seguir, hay que destacar una de las principales virtudes de este restaurante sólido y consolidado: emplatan muy bien y la llegada de los pedidos a las mesas es una fiesta de colores y formas que completan los sabores.

Ese gusto estético sigue presente en los postres. El más solicitado y fotografiado en las redes sociales es la tarta de chocolate con salsa de natillas (5,95). Lo pedimos junto con la tarta Tatin (6,50). Más conseguida, la tarta. Nos quedamos con las ganas de su turrón helado (6,25), su tarta de queso con gelatina de frambuesa (6,25) y su técula mécula Madruelo (5,95). Habrá que volver a probarlas.