Un bacalao en el paraíso de Jola

El restaurante se llama Al-Joleo y está en Jola, una aldea de Valencia de Alcántara donde se acaban las carreteras, se acaba Extremadura y se impone un silencio que se mastica. Para acabar de completar el cuadro, pongan unas gallinas picoteando libres y cacareando contentas, unos naranjos colmados de frutos que nadie recoge y en lo alto del pueblo, este restaurante acogedor con toque alternativo y desenfadado.

Hace año y pico, unas chicas de San Vicente de Alcántara abrieron este viejo merendero-asador que llevaba un tiempo cerrado. Lo del año y pico como medida temporal tiene su gracia porque es un periodo tan relativo como casi todo por aquí: la frontera, el paisaje, los sonidos de los bosques de pinos, el cantar armonioso del arroyo que corre en el fondo del valle...

Al-Joleo tiene un magnífico aparcamiento en un prado y una terraza donde lees, conversas, escuchas o simplemente dejas vagar la mente y alcanzas un nirvana natural y estupendo sin necesidad de tomar alcohol, café, refrescos ni analgilasas. Todo ello bajo un porche de columnas moradas, sentado en sillas de colores, ante mesas amplias y cervezas gallegas o portuguesas con pinchitos de ensaladilla o de carne con patatas fritas. Y atención al primer detalle: cada botellín de Estrella o de Sagres, un euro.

Entramos y el comedor nos encanta: mandalas, cabezas de Nefertiti, fotos de senderos boscosos, cachivaches curiosos, platos de alegre cerámica rústica y música de la película 'Amélie'. La carta es variada y tienen una en cada mesa. Se consulta de manera práctica y en los primeros ofrece desde una mazorca de maíz a la parrilla (3 euros) hasta seis arepas rellenas de queso, aguacate y tomate (9).

En el apartado de especialidades rayanas, sirven arroz de marisco por encargo (12 euros por persona), calderetas de cabrito (14) o de pollo de corral (12), bacalao dorado (9) o con 'natas' portuguesas (9). Por encargo, también preparan buche con coles (10) o cochinillo al horno (100, entero; 55, medio y 19, ración). Para encargar o reservar, hay que llamar al 642 514 137. En estas fechas, abren de viernes a domingo de 12.00 a 24.00 horas.

Anuncian especialidades como las berenjenas con miel (7), los huevos de corral con fariñeira (8), el solomillo al ajo tostado (13) o las carrilleras al vino (12). Sirven caballa del Atlántico (7) y salmón con salsa de naranja (13).

En las carnes, solomillo (11) o secreto ibéricos (12), chuletón de ternera (18) y las salchipapas o salchichas de cerdo (8). Acabamos este resumen de la carta con los postres (3,50), entre los que destaca por aclamación popular la tarta de queso.

En Al-Joleo, se come bien, abundante y con materia prima de calidad, pero les falta perfeccionar algunos detalles. La ración de lomo de bacalao con ajo y pimentón (12) era espectacular, pero faltaba un punto de desalado. Tomamos un correcto pulpo al lagar aromatizado con aceite de cilantro (15) y, finalmente, un churrasco de ternera (9) abundante y rico, heterodoxamente servido entre el bacalao y el pulpo. En resumen, una buena comida, perfecta si se hubieran subsanado estos mínimos detalles que seguro que fueron circunstanciales. Al-Joleo, en fin, justifica una excursión por el entorno, por el local, por la amabilidad del servicio y, con un poquitín de atención, por la comida.