Borrar
Directo Directo | Espera en el interior de San Agustín para ver qué decide esta hermandad de Badajoz

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Medio año y 136 millones de euros después, lo que han costado las elecciones de ayer, el objetivo de desbloquear la situación política ha fracasado. Es improbable que vayamos a unas terceras elecciones generales si aún queda una gota de cordura, pero Pedro Sánchez, ganador incuestionable de los dos últimos procesos electorales, no va a tener más fácil su investidura hoy que antes de convocarse estos comicios, y menos aún lograr pactos de investidura sólidos. Lo único que ha conseguido esta repetición es aupar a la ultraderecha como tercera fuerza del país y convertir a Vox en el auténtico vencedor de unas elecciones que nunca deberían haberse celebrado.

Esta vez las encuestas no fallaron. Nos avisaban de que Ciudadanos había perdido, en favor del partido de Santiago Abascal, su liderazgo en la batalla contra los independentistas, que en su día arrebató al PP. Y, efectivamente, Cataluña parece haber estado muy presente en el voto del 10-N. Sin la baza de la unidad de España, la formación de Albert Rivera se ha diluido hasta la marginalidad y sus votantes han engordado a Vox. Al PP, pese a su ascenso, muy lejos de los 100 diputados que ansiaban, le deberían preocupar los corrimientos de votos en la derecha española y que ellos, unas veces hacia un lado y otras hacia otro, se ven incapaces de retener. Hasta que no lo hagan, no volverán a convertirse en una alternativa real de gobierno.

El votante extremeño se ha pronunciado en la línea general de estas elecciones. Ha dicho adiós a Ciudadanos, reforzado a Vox y dado la victoria global al PSOE. Sin embargo, el descenso de la participación en mayor medida que en el conjunto de España indicaría un desencanto sobre todo entre el votante de izquierda, que en un día gris y desapacible de otoño decidió quedarse en casa. Sin duda, no ha entendido por qué no valía el resultado de abril.

Hemos llegado este lunes al 11 del 11, ese día mágico en el que muchos esperan la suerte como machaconamente nos lleva recordando la Once. Pero Abascal ya ha ganado. Y todos los demás han perdido.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios