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¿Qué ha pasado hoy, 18 de abril, en Extremadura?
El líder socialista reparte claveles tras el mitin de anoche en Villafranca de los Barros. :: brígido
Vara pasa del desierto a la trinchera

Vara pasa del desierto a la trinchera

El líder del PSOE anuncia que acabará con los deshaucios y prometió que ningún extremeño tendrá que pasar frío por no poder pagar la luz

JUAN LÓPEZ-LAGO

Martes, 12 de mayo 2015, 08:09

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Santiago es el dueño del bar 'Er Gitano', en mitad de la travesía deTorremejía. Fue candidato por IU a finales de los noventa y consiguió traerse al histórico Marcelino Camacho en plena campaña a esta localidad de 2.300 habitantes. Su problema fue que lo anunciaba y no le creían, hasta el punto de que a aquel mítin solo fueron treinta personas. Ayer vino Vara al mismo pueblo y acudieron a su bar. El candidato socialista juntó a más de cien vecinos y con la caja que hizo Santiago entre cafés y cocacolas compensó aquel desastre más de quince años después.

Los candidatos locales valoran mucho la presencia de líderes de su partido arropándolos. Que Vara acudiera hasta este pueblo que hace unos años dejó de escribirse con 'g' por un acuerdo de pleno, fue posible gracias un mensaje de Facebook de María Luisa, número dos de la lista y ufana por el resultado de la visita del secretario general de su formación.

Las campañas tienen tintes bélicos y se disputan unas veces en terreno amigo y otras en territorio hostil. Y cada uno lanza su ofensiva de guerrilla, a veces silenciosa. Se ve en pequeños pueblos como Torremejía (gobierna el PP, que sacó 817 votas contra 600 del PSOE en 2011), donde el alcalde popular se sentó justo enfrente del bar donde Vara se llevó a sus seguidores. Según algunos vecinos, poner ayer un pie en 'Er gitano' los comprometía. Allí Vara se mostró seguro de recuperar el pueblo para sus siglas y después lo llevaron a Fuente del Maestre, otro cerro a conquistar pues desde hace doce años es del PP (2.749 votos contra 1.578 del PSOE). El lugar de encuentro era la Plaza de la Constitución, donde soltaron a Vara en un parque frente a un guarda de veintipocos años con un chaleco fluorescente y una única misión, que nadie pisara el césped, preservando un supuesto decoro de un espacio público donde había esparcidos varios cartones. No hubo tanta gente como para vigilar tan celosamente el césped, y una mujer habitual de la zona confesó sin saberlo que el chico del chaleco era un esbirro pues por primera vez había un guardacésped en ese lugar.

Cómo cambió luego la cosa en Villafranca de los Barros, donde un día antes los de Podemos hicieron campaña sin más armas que sus zapatillas. Anoche la misma plaza del pueblo se puso al servicio del primer gran mitin de la campaña socialista, con focos, televisores, altavoces, metacrilatos, retransmisión en 'streaming' y con un líder traído de lejos para arropar a Vara.

El anfitrión era el eterno Ramón Ropero, que ha sido alcalde de 1987 a 1993 y de 2003 a la actualidad (wikipedia dixit), ocupando en el paréntesis altos cargos en otras instituciones autonómicas y provinciales sustentadas por el PSOE, y que de nuevo es candidato municipal en esta población, de lo cual se encargan de recordar pancartas de farola a farola por las principales calles del pueblo.

Al contrario que Torremejía o Fuente del Maestre, Villafranca de los Barros (4.170 votos al PSOE por 2.116 al PP en 2011) es probablemente la mayor trinchera que tiene Vara por todo lo ancho y largo de la región, allá donde los asistentes al mitin de anoche se podían haber subido a los árboles si hubieran querido para seguir el acto.

Ropero se subió al estrado a las nueve y media de la noche, y pese a los mosquitos que podrían haber enviado otros adversarios, de allí no se movió ni la campana de la parroquia de Nuestra Señora del Valle.

A Vara le reprochan que no sea demasiado combativo. Pero la campaña va cogiendo tensión y ya se escapan palabrotas, que en boca de Vara arquean las cejas del que tiene delante: unas horas antes dijo en Torremejía que una vez en esta legislatura le hablaba a Monago de los pobres «¡porque él (Monago) no se iba a acordar en su puta vida!». ¿ha dicho puta? En Villafranca, su alcalde socialista no se quedó corto y dijo unos días antes que el que votara a Piñero debería tener cárcel, una expresión desafortunada por las que se disculpó ayer «para no ofender nadie». Vara anunció que no va poner la otra mejilla y le exigió a Monago que explique qué quería decir cuando le advirtió que le iba a dar un bloque de hormigón.

El mítin de ayer empezó con Ropero desmintiendo datos que suele ofrecer Monago, y acabó con Vara presentando propuestas, empeñado en remediar los desahucios telefoneando a los banqueros el primer día en que sea presidente si los extremeños le devuelven la confianza. Antes que él subió Patxi López (Portugalete, Vizcaya, 1959), lehendakari de 2009 a 2012 y que más de uno se preguntará qué pinta aquí abajo.

Su mujer es extremeña, de Cachorrilla, y en lo primero que abundó el líder vasco es en lo que se parecen Euskadi y Extremadura, desde donde viajaron muchos emigrantes ¡Ahí va la hostia!, se escuchó en cuanto López soltó un agradecimiento en euskera, momento en que ambas regiones se hermanaron por unos segundos y quedó claro que cualquier aliado es poco en un periodo tan incierto donde cada candidato, de uno y otro signo, está rodeado sin que lo sepa.

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